La respuesta de Meritxell Batet a Susana Díaz ha llegado, pero lo hace tarde y descafeinada. Desde el sábado, la presidenta de la Junta de Andalucía ha estado utilizando la bandera del anticatalanismo y protagonizando duras acusaciones en todos sus mítines en el sur de España que se podrían resumir en la idea de “Catalunya nos roba".

Hace días que se esperaba una respuesta de boca de la candidata del PSC por Barcelona, Meritxell Batet, pero hasta hoy no ha roto el silencio respecto de los ataques de Díaz. “En España no hay saqueo entre territorios”, ha asegurado al inicio del acto sectorial de esta mañana en Barcelona.

Evitando en todo momento hacer una referencia clara a las declaraciones de la andaluza, Batet ha echado pelotas fuera y ha buscado otra diana de polémicas que ya está muy vista en los argumentarios de más de un partido. “Los únicos que nos roban a todos son familias como Bárcenas o Pujol”, ha soltado.

La principal propuesta del PSC, la reforma de la Constitución, ha sido utilizada por Batet como punto en común con el resto de socialistas del Estado español para parar el golpe, con suavidad y sin atacar ni ofender a nadie. “La reforma es el camino de la convivencia donde nos encontraremos todos” ha insistido.

Al PSC no le interesa comenzar un enfrentamiento abierto en plena campaña con otro de los focos de voto socialista más importante a nivel español. Además, la líder andaluza no genera rechazo entre el electorado socialista catalán y la opinión de una parte de sus votantes no está tan alejada de las tesis de Díaz, como cuando ésta se refirió a no "pagar los privilegios de Colau".

Autocrítica

En el mismo acto, centrado en la vivienda, Batet ha citado sin miedo uno de los puntos débiles que más se ha reprochado del gobierno Zapatero: la gestión de la crisis económica. Primero, la candidata ha hablado de la burbuja inmobiliaria como un éxito de Rodrigo Rato y José María Aznar, para luego aceptar que los gobiernos socialistas gestionaron "de manera insuficiente o deficiente" la quiebra económica que se empezó a hacer evidente cuando ellos gobernaban .

"Seguramente no tuvimos la capacidad de reacción que en ese momento se nos exigía por parte de la ciudadanía" ha aceptado Batet. La situación desembocó en una crisis "rematada por cuatro años de gobierno del PP" que ha producido una "situación absolutamente alarmante, donde la vivienda ha dejado de ser un derecho" a juicio de los socialistas.