La "teoría del bocadillo" ha sido uno de los reproches que ha tenido que escuchar el conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, en su comparecencia en el Parlament para dar cuenta de la crisis provocada por la peste porcina. Este ha sido uno de los puntos que ha provocado la crítica de Junts, que ha acusado al conseller de falta de liderazgo, mientras ERC ha hurgado en la presencia de la UME del ejército, que ha atribuido a la pretensión del Estado español de españolizar Catalunya, lo que ha provocado la respuesta de Ordeig y de la consellera de Interior, Núria Parlón, que lo ha tildado de "teorías conspirativas", pero también del PP, que ha calificado de miserable valorar el trabajo de los servicios de emergencia en función del uniforme. Durante la comparecencia, Ordeig ha explicado la voluntad del Govern de eliminar la mitad de la población de jabalíes de Catalunya, mientras que los grupos de la oposición han advertido al Govern que reclamarán responsabilidad si se confirma que el brote ha surgido del Irta-CReSA.
Comisión de investigación
En nombre de Junts, Jeannine Abella, ha acusado al Govern de no estar liderando la respuesta a una crisis que pone en riesgo miles de puestos de trabajo y ha reclamado a Ordeig que plante cara en Madrid, al tiempo que ha reprochado descoordinación con el Ministerio. "Menos mal que son del mismo color político", ha ironizado la diputada de Junts. Para Abella, el Govern va tarde en la respuesta a la crisis, a través de la reducción de la población de jabalíes. "¿De verdad todavía estamos así, contando cuántos jabalíes tenemos en Catalunya?", ha ironizado la diputada, que ha reconocido que la contención está funcionando, pero ha tildado de "terriblemente irresponsable" que el conseller atribuyera públicamente el origen de la peste a la "teoría del bocadillo" y, por contra, tratara como teorías conspirativas versiones sobre el origen del brote en un laboratorio, cuando finalmente esta vía es la que ahora se investiga. Junts ha anunciado que una vez contenida la crisis pedirán una comisión de investigación.
El conseller ha advertido a Junts contra la tentación de "ponerlo todo en cuestión y decir que todo es un desastre" y ha replicado a las críticas de falta de liderazgo señalando la movilización de cuerpos de emergencias, incluido el UME del ejército.
La UME para españolizar
Precisamente este ha sido el motivo más contundente del reproche de ERC. La diputada Irene Aragonès ha lamentado la presencia de la UME en Catalunya, desmereciendo recursos propios con "una renuncia a la ambición nacional y de la defensa del autogobierno". "Deben visibilizar y sacar provecho del autogobierno de Catalunya. No utilice de pretexto la crisis para normalizar el afán del Estado por españolizar Catalunya", ha reclamado la diputada, que ha exigido ejercer liderazgo para reforzar las instituciones, no para debilitarlas. Esquerra, además, ha dirigido una de las críticas más directas a Parlon, a quien ha acusado de falta de información, teniendo en cuenta que el cuerpo de agentes rurales es el responsable de actuar en este caso.
El conseller ha argumentado la presencia de la UME a raíz del aviso que recibió el Govern sobre la urgencia de actuar las primeras 24 horas con intensidad -"meted aquí lo que haga falta, porque os lo jugáis todo las primeras 24 horas", ha relatado que se les aconsejó-, mientras que la consellera, que no ha ocultado la contrariedad por el reproche de falta de transparencia, ha rechazado las "teorías conspirativas sobre la presencia de la UME o la Guardia Civil". "Decir que el hecho que vengan aquí recursos del estado es españolizar Catalunya me parece que está un poco fuera de lugar", ha remachado
Miserable
En el otro plato de la balanza, el PP ha reclamado que debería ser el ministerio quien liderase la crisis, y que la UME y la Guardia Civil no intervienen por "capricho" sino por emergencia. No solo eso, la popular Eva García ha tildado de "miserable" valorar el trabajo que hace la policía en función del uniforme -"A toda la gente que ha venido hay que agradecerles el trabajo hecho", ha remachado. García ha reprochado que el president, Salvador Illa, todavía no ha comparecido en el Parlament para dar explicaciones, y también ha "condenado" la "teoría del bocadillo" que venía de Rumanía, que ha tildado de "frivolidad e improvisación, grave". La popular ha advertido que los jabalíes son un riesgo, que los ganaderos pagan las consecuencias, y que "las izquierdas son perjudiciales y los partidos animalistas también", mientras que "los cazadores son parte de la solución".
Ordeig, que ha insistido en que no se puede descartar nada sobre el origen del virus y ha asegurado que había sido muy cuidadoso con "la teoría del bocadillo", ha defendido el papel de los cazadores, presentes en la comisión a la que ha asistido el responsable de la federación catalana de caza, a los que ha asegurado conocer muy bien dado que su abuelo fue el primer presidente de la federación de cazadores.
Barra libre a los cazadores
Por el contrario, la diputada de los Comuns Núria Lozano ha compartido la "necesidad de control cinegético", pero ha reclamado que se haga de manera ordenada y organizada, y no basado en la caza. La diputada no ha ocultado "cierta preocupación" ante declaraciones de asociaciones de cazadores, que, según ha alertado, pretenden "barra libre", por lo que ha recordado que "el control cinegético no es un deporte" y que eliminar los jabalíes no pondría fin a la causa de la peste, como tampoco lo haría "cerrar todos los laboratorios, o prohibir los bocadillos". Los Comuns han exigido máxima transparencia para conocer el origen del brote y un modelo económico más sostenible para el sector.
Por parte de la CUP, Dani Cornellà ha insistido en reclamar que cualquier ayuda al sector por esta crisis se condicione al mantenimiento de los puestos de trabajo, y ha pedido esperar a los resultados de la investigación antes de avanzar cuál debe ser la respuesta. "Pero sí nos preocupa lo que vamos leyendo", ha admitido en respuesta a la investigación que apunta que el virus habría salido de un laboratorio.
Vox ha aconsejado al conseller que si la crisis le va grande "por dignidad y responsabilidad política" dimita. Aliança Catalana no ha asistido a la comisión.