El Consell de la República ha enviado un comunicado contundente a todos sus registrados para hacer balance de la situación política actual después de que, el pasado 1 de marzo, el presidente del Consell, Carles Puigdemont, presentara en Ribesaltes, Catalunya Nord, el nuevo Govern de la institución republicana. El mandato, además, dio su pistoletazo de salida el 2 de marzo con la celebración de la primera Assemblea Territorial del Consell en la Torre del Bisbe d'Elna. Un mes después, el Govern del Consell, "mientras se pone manos a la obra en su Pla d'Acció de Govern", ha querido contactar a sus registrados para valorar la situación política y el papel que quiere jugar la institución.

El exilio y la confrontación democrática

El Govern del Consell de la República nació con la finalidad, la cual todavía mantiene como objetivo principal, de "culminar el procés de independencia de Catalunya iniciado con el referéndum del 1-O del 2017", y añade que siempre ha estado marcado por el exilio y la confrontación democrática. Sobre el exilio, el Consell recuerda que "en una fase de deriva autoritaria del estado español y de implacable persecución política y penal del movimiento independentista, fue el espacio libre de Europa aquello que permitió la creación del Consell".

En segundo lugar, sobre la confrontación democrática, el Consell pone de manifiesto que, "desde su primer documento estratégico que fecha de octubre del 2018, el Consell ha entendido que para culminar el procés de independencia había dos caminos principales: la negociación con los partidos españoles en el marco de las instituciones; la confrontación pacífica, basada en el ejercicio de los derechos civiles y políticos por parte de la sociedad civil y en la obediencia de las instituciones catalanas a las mayorías democráticas del Principado".

La negociación con el estado

En esta nueva etapa, el Consell explica que tiene dos prioridades estratégicas: "condicionar la negociación con el estado para alcanzar un referéndum acordado y preparar la confrontación futura en caso de que la negociación fracase". Estos objetivos, indican, se reflejan en el Pla de Govern del Consell, que "busca fortalecerse, crecer, trabajar para la unidad estratégica del independentismo, desarrollar las futuras estructuras de estado republicanas y seguir internacionalizando el conflicto". Sin embargo, finalmente, el Consell de la República deja claro que mientras la negociación con el estado no culmine con el reconocimiento del derecho de Catalunya a la autodeterminación, la confrontación democrática seguirá siendo legítima y necesaria.