Los Mossos d'Esquadra están haciendo cacheos en los accesos a la delegación del Gobierno, donde Pícnic per la República ha convocado hoy un vertido de basura.

Son registros exhaustivos, de más de un cuarto de hora de duración, en los que la policía revisa mochilas y objetos personales, para evitar que nadie entre dentro de la concentración con objetos contundentes. Se guían por el aspecto de los manifestantes y los paran si creen que son sospechosos de organizar disturbios.

La policía ha parado a tres jóvenes que cruzaban la calle València dirección a la calle Roger de Llúria, junto a la delegación del gobierno español, donde hay unas mil personas concentradas, y les ha revisado todo lo que llevaban. Una furgoneta de los Mossos les ha cerrado el paso y los han arrinconado en una portería con las porras fuera, pero sin golpearlos.

La chica, con el cabello teñido de rojo, llevaba unas gafas y casco y ha explicado que era como protección por si había disturbios.

Ayer la policía también hizo cacheos de este tipo en las entradas de plaza Urquinaona donde estaba la concentración convocada.