Golpe en la mesa de dirigentes del Partit Demòcrata, después de que la Crida se haya inscrito como "partido político" en el ministerio de Interior. Una quincena de cargos destacados del PDeCAT consultados por la ACN -entre miembros de la ejecutiva, electos en las diferentes cámaras, alcaldes y cargos territoriales- presionan para que la formación no permita la doble militancia con la Crida. Además, exigen a su presidente, David Bonvehí, que defienda las siglas del partido y abandone su "equidistancia". Las mismas fuentes admiten que se acerca la "ruptura total" con la Crida -que impulsan Jordi Sànchez, Carles Puigdemont y Quim Torra-, que celebra su congreso constituyente el 26 de enero. El paso de la Crida ha provocado que varias voces del PDeCAT reciban ya el "choque".

Un alta dirigente de los nacionalistas subraya que nadie de la Crida puede negar ahora que su objetivo sea convertirse en un partido. La inscripción en el ministerio de Interior clarifica las cosas, al mismo tiempo que incomoda y tensa todavía más la relación entre los dos espacios, tal como mantiene uno de los miembros de la ejecutiva de Bonvehí. Asimismo, los dirigentes consultados rechazan que el PDeCAT permita la doble militancia. Argumentan que el objetivo de la independencia y la defensa de los presos es "compartido", aunque el proyecto ideológico no lo es tanto. En esta línea, advierten que si un asociado al Partit Demòcrata también se puede afiliar al partido de la Crida, algún otro lo podría hacer a ERC -o a cualquier otra formación-, sin ningún problema.

Ante esta situación, desde el PDeCAT aceptan que el peligro de escisión está más cerca que nunca. Sin embargo, afirman que ha emergido un grueso de dirigentes que ha tomado conciencia que hay que defender el partido, en las puertas del congreso constituyente de la Crida del 26-G. Y aclaran que quien tiene que liderar esta reivindicación de las siglas es Bonvehí. Un alcalde de peso subraya que el presidente de la organización se tiene que mojar y coger la situación. "Estamos al límite", apunta un diputado con carné del PDeCAT.

Prevén que la ruptura se precipite a partir de la semana que viene, y por eso reclaman a Bonvehí que deje de creer que puede mantenerse en medio, y que por lo tanto acelere los plazos del choque. "Como antes mejor", sostienen varios cuadros territoriales, que prefieren afrontar la situación con suficiente margen para llegar a las elecciones municipales con las mejores condiciones posibles.

Priorizar alcaldes y convencidos

En este punto, las fuentes consultadas admiten que habrá asociados -y dirigentes- que podrían romper el carné del PDeCAT para afiliarse exclusivamente a la Crida. Este periodo de transición -que Bonvehí prefiere alargar- también quieren que se acelere: "Como antes tengan que escoger, mejor," concluyen desde un ayuntamiento. El objetivo será, eso sí, intentar mantener a los alcaldes, aunque un grueso importante de las bases se marche del PDeCAT a la Crida. "La escisión es clara, pero lo afrontaremos con la gente que decida quedarse y luchar por el partido", rematan desde Provença.

Así pues, el sector que reivindica el PDeCAT y reniega de la Crida apuesta por reorganizar el partido en un futuro, de arriba abajo si hace falta, pero con los dirigentes y las bases que realmente apuesten por el proyecto. Tanto es así, que varias voces destacadas apuestan por presentarse a las próximas elecciones en el Parlament en solitario, y no con coalición con la Crida.

Choque inminente

Si la Crida celebra el congreso constituyente el 26 de enero, el PDeCAT reunirá de forma ordinaria su Dirección Ejecutiva justo después, el día 28, donde posiblemente se cerraría la fecha del próximo Consejo Nacional. Fuentes del partido han explicado que este próximo cónclave, donde se tendría que debatir y votar la propuesta de encaje con la Crida, se podría celebrar la primera semana de febrero, previsiblemente el fin de semana del 2 y 3.

La comisión que forman Bonvehí; la vicepresidenta, Míriam Nogueras; y los presos Jordi Turull, Josep Rull y Quim Forn, todavía prepara el texto que se someterá a la votación de los asociados del PDeCAT. Desde la dirección son poco optimistas con este documento.

Vale decir que a las ponencias política y organizativa de la Crida, donde se incorporaron varias enmiendas antes de acabar el 2018, no consta ninguna mención específica a la voluntad de ser un partido, ni tampoco de presentarse -de momento- a las elecciones europeas bajo esta marca. Fuentes de la Crida han explicado a la ACN que estas decisiones, u otras, tienen que salir en todo caso de los órganos de dirección que se escogerán el 26 de enero, y no durante el congreso constituyente.

Hay que recordar que por aquellas fechas se espera que ya se haya producido el traslado de los presos políticos en Madrid, y que el juicio del 1-O esté a punto de empezar.