El proyecto de ley de la comunidad catalana en el exterior sigue su tramitación parlamentaria después de que la cámara haya rechazado dos enmiendas a la totalidad presentadas por C's y el PP ante los 97 votos de JxSí, PSC, CSQP y CUP (con una abstención por equivocación en las filas cuperas).

Según ha recordado el conseller de Asuntos Exteriores, Raül Romeva, esta ley tiene que afrontar los "actuales problemas de derecho al voto de la diáspora, y superar el grave déficit democrático" de estos ciudadanos. Justamente, este aspecto fundamenta las críticas de C's y PPC. Por su parte, socialistas y comunes ya han señalado que este registro no se puede considerar un censo electoral.

Derechos y deberes

La ley reconoce a los catalanes en el extranjero como sujetos con derechos y deberes, destinatarios de las políticas públicas del Govern, y potencia el registro de catalanes en el exterior como herramienta para garantizar el acceso a las medidas específicas para este colectivo.

Además, pone de relieve el papel que las 140 comunidades catalanas en el exterior tienen en el ámbito de la diplomacia para "potenciar las relaciones sociales, culturales, económicas y políticas" con los países con presencia significativa de catalanes.

"Merecen más que nuestra simpatía lejana, es fundamental que se los facilite formar parte del devenir colectivo de nuestro pueblo", ha asegurado Romeva.

C's

La diputada de C's, Susana Beltrán, se ha encargado de defender la enmienda a la totalidad de su grupo y ha preguntado a Romeva si "fuera del territorio de Catalunya" implica que un catalán en La Rioja se amparará en esta futura ley. También ha lamentado que no se tengan en cuenta las normativas internacionales ni española ni europea: "Es una ley improductiva, contra naturaleza de los derechos que ya tenemos y que nos sitúa fuera" de marcos actuales.

PPC

El diputado del PPC, Juan Milián, también ha defendido su enmienda a la totalidad porque la norma que impulsa Romeva quiere perjudicar, ha asegurado, los intereses del Estado y de los catalanes. "Quizás necesitamos una ley nueva pero no esta para controlar y dirigir políticamente a los del exterior, sino para ayudar y ofrecer herramientas, de colaboración y no de subordinación", ha afirmado siendo especialmente crítico con el Registro de catalanes en el exterior.