La Audiencia de Barcelona ha reabierto la causa contra los seis concejales de Badalona acusados de haber desobedecido la justicia y haber abierto el Ayuntamiento el pasado 12 de octubre de 2016, día de la Hispanidad. La sala ha estimado un recurso de la Fiscalía contra el archivo inicial del caso, que acordó el juzgado de instrucción número 4 de Badalona al considerar que los hechos del 12-O respondían más a una performance que a un caso de desobediencia.

El juzgado de instrucción número 4 de Badalona archivó inicialmente la causa del 12-O al considerar que los concejales acusados no desobedecieron ninguno de los tres supuestos que planteaba el caso: el edificio municipal del Viver no se abrió al público porque sólo se podía acceder acompañado de un concejal, ningún funcionario trabajó aquel día y no se formalizó ningún trámite administrativo.

La Fiscalía, sin embargo, pidió reabrir el caso al hacer una interpretación diferente de los hechos porque entendía que los concejales "hicieron todo lo que estaba en sus manos" para desobedecer la orden judicial que les prohibía abrir el Ayuntamiento de manera "expresa, clara y terminante". Ahora la Audiencia de Barcelona le ha dado la razón, dejando sin efecto el archivo y devolviendo el caso a la fase de instrucción que, probablemente, llevará a los seis concejales a juicio.

Los concejales defienden el "mandato"

Quien aquel día ejercía de alcalde accidental del Ayuntamiento, el concejal de ERC Oriol Lladó, ha criticado la decisión y ha asegurado que los cargos electos "obedecieron el mandato de la ciudadanía" y que lo defenderán "donde haga falta".

También el concejal de Guanyem Badalona en Comú, José Téllez, ha expresado su indignación a través de las redes sociales: "¡Querían que hiciéramos fiesta obligatoriamente y ahora no nos dejan trabajar!", ha tuiteado quien fue protagonista de la rotura del auto judicial que prohibía abrir el Ayuntamiento, justamente en el momento en el que el 12-O se abrían las puertas del edificio municipal del Viver.