El Tribunal Supremo ha denegado la petición de varios procesados en la causa del proceso para que el portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, declarara en el incidente de recusación que han planteado contra los magistrados que los juzgarán en este alto órgano judicial. Así lo ha acordado en un auto el magistrado Vicente Magro como instructor del incidente de recusación presentado por imputados en el caso del proceso contra los magistrados de la sala de lo penal del alto tribunal, entre ellos quien presidirá el juicio, Manuel Marchena, quien los acusados consideran que tiene vínculos con el PP.

Las recusaciones fueron planteadas por Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Jordi Sànchez, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, Carme Forcadell y Anna Simó.

Entre las alegaciones de los procesados figura la filtración de un mensaje de whatsapp de Ignacio Cosidó, en el cual se apuntaba que el acuerdo de PP y PSOE para proponer a Manuel Marchena como presidente del Consejo General del Poder Judicial y del Supremo permitiría controlar "desde detrás" el alto tribunal.

Después de la difusión de este mensaje, Marchena anunció que renunciaba a ser candidato a este cargo. Y pocas horas más tarde llegaban las primeras recusaciones de Junqueras y Romeva, a las que a lo largo del día se añadieron parte de los presos políticos. Los procesados denunciaron los supuestos vínculos de Marchena con el PP, por el que estiman que en caso de mantenerse la composición del tribunal no se puede garantizar la imparcialidad a sus clientes, cosa que vulneraría los derechos de sus defendidos a un juicio justo.

Lesmes al frente de la decisión

El magistrado del Supremo Vicente Magro ha dictado un auto en el cual da por concluida la instrucción del incidente de recusación presentado por estos procesados contra Manuel Marchena y el resto de magistrados de la Sala de enjuiciamiento de la causa del proceso en el alto tribunal. El magistrado remite el incidente a la Sala del Tribunal Supremo prevista al artículo 61 de la Ley Orgánica del Poder Judicial para que resuelva sobre las recusaciones planteadas.

Esta sala está formada por el presidente del Supremo, Carlos Lesmes, y los presidentes de cada una de las cinco salas del alto tribunal, excluyendo al recusado, y los magistrados más antiguo y más moderno de cada una de ellas.

Denegación de pruebas

El instructor del expediente deniega la práctica de las pruebas planteadas por los recusantes como la declaración de Ignacio Cosidó, al entender que no son necesarias para la resolución del incidente. Siete de los ocho procesados referidos recusaron a Manuel Marchena mientras que Jordi Cuixart recusó además a los otros seis magistrados que forman la sala de enjuiciamiento.

Tanto la fiscalía como la Abogacía del Estado y la acusación ejercida por el partido político Vox se han opuesto a las recusaciones mientras que los magistrados recusados han alegado que no hay motivos para ser apartados del juicio. En concreto, el presidente de la Sala, Manuel Marchena, proclama en su escrito de alegaciones su independencia para juzgar el caso del proceso y afirma que nunca concibió el ejercicio jurisdiccional como instrumento al servicio de una opción política.