El primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha participado este viernes en un acto del partido que ha tenido al epicentro la cuestión del autogobierno. Un debate en el cual también han participado al expresidente de la Generalitat, José Montilla, y la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, y que ha servido principalmente para poder cargar con total libertad contra las disputas entre los socios del actual ejecutivo catalán, así como fustigar el movimiento independentista en general. Pero durante su intervención, Illa también se ha querido referir a las críticas del Govern contra el Estado y como este limita las competencias de que dispone Catalunya.

En esta línea, el líder socialista se ha referido a un tema caliente: el de Rodalies y sus constantes averías. El servicio, que depende del Gobierno, acumula día tras día incidencias que impiden su funcionamiento correcto. Viernes pasado, una avería en el sistema de comunicación de Adif dejaba la circulación de Rodalies y de Larga Distancia que circulan por vía convencional completamente interrumpida en todo el territorio. Y hoy mismo, un nuevo problema ha obligado los trenes a circular en vía única entre Vilanova y Sant Vicenç de Calders. Pero a pesar de todos estos quebraderos de cabeza, y los reiterados reclamos por parte del ejecutivo catalán de conseguir el traspaso de Rodalies, el primer secretario socialista se ha querido deshacer de las críticas con un argumento no muy sólido.

"Yo también podría decir los errores que hay en Ferrocarriles de la Generalitat. Que caen bastantes árboles a la vía, y se interrumpe el servicio". Así se ha pronunciado Salvador Illa para intentar contrarrestar a las críticas que recibe el Gobierno. Un argumento que ha llegado después de acusar al Govern de estar inmerso un una "cultura de la queja" que busca responsabilizar los otros de los problemas. "Nada es culpa nuestra. Todo es culpa de España, del mundo o de quien sea", ha ironizado, haciendo también un llamamiento para que el independentismo sea responsable y autoexigente. "Esta cultura de la queja se tiene que acabar y tenemos que abrir una cultura de la cooperación y de la lealtad institucional. Se tiene que estar dispuesto a sentarse y hablar, y hacerlo con una actitud de no pedir privilegios, pero tampoco regalar nada", ha defendido.

Acusaciones a Puigneró

Por otra parte, el primer secretario socialista también ha lanzado una crítica directa al vicepresidente de la Generalitat y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, posiblemente la figura que más veces ha exigido el traspaso de Rodalies para que sea competencia catalana. Illa lo ha acusado de querer que el servicio que opera Renfe "vaya mal" con el fin de sumar puntos a favor de su reclamo. "Lo veo estimulando a la gente para que no pague el billete, y cuando el Gobierno anuncia que serán gratuitos se queja. ¿Usted qué quiere?", le ha abroncado, añadiendo que está a sus manos que Catalunya disponga de más trenes.