Esta mañana se ha sabido que el Consell de Garanties Estatutàries considera inconstitucional la disposición adicional de los presupuestos del 2017. Sin embargo éste ha avalado los 5,8 millones previstos por procesos electorales, y los 330 millones del fondo de contingencia que el Govern contempla cada año para imprevistos.

Las reacciones del resto de partidos no han tardado en hacerse públicas. El portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Fernando de Páramo, ha advertido que el dictamen del Consell supone el "game over" de Carles Puigdemont. "Hasta aquí hemos llegado. Ya no hay más personas que les puedan decir que lo que están haciendo es saltarse las leyes", ha declarado Páramo.

El coordinador del PP de Catalunya, Xavier García Albiol, ha aplaudido la decisión y ha acusado al Govern de hacer "bandolerismo político". Con tono irónico ha dicho que el Tribunal Constitucional ya no es el único malvado que va en contra de Catalunya, y ha puesto énfasis en el hecho de que ahora es el propio Parlament. Albiol ha pedido al Govern de Puigdemont que recapacite porque desde el PP están dispuestos a hablar.

Con respecto al Partit Socialista, Miquel Iceta ha avisado de que su partido recurrirá al Tribunal Constitucional si el Govern no cumple con el dictamen del Consell de Garanties Estatutàries. "Esperamos que el Govern sea capaz de rectificar. Si no lo es votaremos en contra del presupuesto y lo llevaremos al TC" ha dicho en declaraciones a los medios.

EnComúPodem también ha reaccionado una vez se ha conocido el dictamen del Consell. El portavoz del partido, Xavier Domènech, ha afirmado que "el exceso de ingeniería parlamentaria" de la mayoría independentista del Parlament genera confusión a la ciudadanía. Ha calificado la decisión de "golpe duro" para el procés, ya que se ha tomado por unanimidad.