"Estamos dispuestos a adoptar nuevas medidas". Este será el primer objetivo del nuevo gobierno de Mariano Rajoy y estas son las palabras que el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, ha trasladado a Bruselas después de que este martes la Comisión Europea (CE) pidiera a España que presentara un presupuesto "cuanto antes mejor" con el fin de reducir el déficit público al 3,1% del PIB y cumplirlo nueve años después de la última vez que lo logró.

Según informa El Confidencial Digital, Guindos se ha comprometido a hacerlo antes de que acabe el año y ya ha advertido a la Moncloa de que el nuevo gobierno tendrá que incluir "con urgencia" un recorte de 5.500 millones de euros, que es lo que pide la CE. Ahora, el Estado continúa con los presupuestos prorrogados del 2016 desde el 15 octubre, donde sólo incluyeron pequeñas variaciones.

El reto del nuevo Ejecutivo será recuperar la pérdida de la bajada de impuestos que hizo en 2015 y endurecer, entre otros, el impuesto de sociedades. Entre su lista de cambios, también destaca una reducción del gasto público, que, aunque será difícil negociarlo con el resto de grupos y recibir su apoyo, pedirá al PSOE que no ponga obstáculos y que no presente enmiendas a la totalidad, aunque el presidente de la gestora, Javier Fernández, ya cerró ayer una puerta a dar apoyo a los presupuestos.

La próxima semana, una vez Rajoy ya sea presidente y haya nombrado los cargos de su gobierno, se reunirán con Ciudadanos, Coalición Canaria y PNV. Los primeros ya han mostrado su apoyo, los segundos pedirán compromisos presupuestarios con Canarias y los terceros, a pesar de su negativa a la investidura de Rajoy, están dispuestos a negociar.