A pocas horas del choque con el Govern por la aprobación de la ley de referéndum, Mariano Rajoy ha abierto la puerta a estudiar la comisión para el "diálogo, evaluación y modernización del modelo territorial" que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha anunciado este mismo lunes en Ferraz. Según han informado fuentes socialistas, Sánchez ha llamado a Rajoy para explicarle la medida y este la ha recibido "positivamente", bajo la idea de mantener el frente unitario por la defensa de la Constitución. Así y todo, esta tendrá que esperar a pasado el 1 de octubre, según explican fuentes de la Moncloa consultadas por El Nacional.

"Si entre todos creamos este espacio, el mensaje de diálogo sería el más poderoso para reconstruir la unión entre los pueblos de España", expresaba el líder socialista por la mañana, ofreciendo una alternativa a la hoja de ruta catalana. La cuestión es que la pretensión inicial de Ferraz apuntaba en la línea de una comisión para la reforma de la Constitución. Sánchez parece enfriar ahora la idea –ante la falta de apoyos– pero no renuncia a ella, como él mismo ha expresado. "Ejercemos la oposición de Estado", se ha defendido sobre la medida que pretendía registrar el jueves de la próxima semana.

El hecho es que los escollos para la reforma constitucional eran y son diversos. El primero es que el Partido Popular no comparte ni la modificación de la Carta Magna, ni la idea plurinacional. El segundo es Ciudadanos. Fuentes de la dirección del PSOE afirmaban hace semanas que la formación de Albert Rivera no se mostraba proclive a este espacio en el Congreso porque no querían que una reforma fuera ligada al conflicto catalán. Con la rebaja de expectativas de Sánchez –quien no ha querido citar el nombre de la comisión–, esta tendría más números de salir adelante.

Así las cosas, Sánchez es consciente de que con la estrategia anunciada evidencia el inmovilismo de la Moncloa. "Si no ha hecho nada durante estos seis años, que no haga reproches ahora: que lo haga el legislativo si el ejecutivo no lo hace", cerraba sobre cómo afectaría al presidente que los socialistas tomen la iniciativa. El hecho es que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría recordaba este lunes que el ejecutivo central sólo moverá ficha una vez haya pasado el 1-O. Según algunas fuentes, esta oferta pasaría por más ofertas sobre infraestructuras e inversiones.

Ante ese escenario, Sánchez espera que después de dar apoyo a Rajoy para impedir el referéndum, los demócratas le den apoyo en la comisión que pretende impulsar. "Jordi Xuclà y Carles Campuzano se han pronunciado en esta línea, propusieron una", recuerdan personalidades del entorno del líder sobre la comisión que el PDeCAT propuso para abordar el conflicto catalán y donde se incluía el referéndum, como presentaron hace días. El partido ha anunciado que no faltaría a las reuniones, como tampoco Podemos, pero en ERC se desmarcan y no estarán.

En la Moncloa recuerdan que sus esfuerzos están centrados en impedir el referéndum a lo largo de este mes, pero no descartan que a partir del 2-O accedan a este espacio. Por su parte, el PSOE también ha cedido, ya que fuentes de la dirección aseguraban que Sánchez quería abrir la comisión antes del 1-O, aunque estaban dispuestos a hacerlo más tarde, si es que Rajoy se comprometía a darles su apoyo, como así ha sido.