El presidente del Gobierno Mariano Rajoy se ha limpiado toda responsabilidad por las detenciones a doce miembros del Govern este miércoles afirmando que habían sido acción de la fiscalía, por orden judicial. "Es una decisión que se ha hecho por operación del juez y todo el mundo tiene obligación de obedecer aquello que diga uno de los tres poderes del Estado para garantizar que se cumpla la ley. Mientras quieran pasar por encima de todos, será peor para todos", ha se ha vuelto Rajoy durante el cara a cara con el diputado de ERC, Gabriel Rufián.

Después del debate parlamentario, Rajoy ha dicho en los pasillos del Congreso que no entraría en polémica con Rufián y ha vuelto sobre el avance de la hoja de ruta. "Es un intento de liquidar la Constitución y el Estatut de Catalunya, unos plenos del Parlament que fueron un ejemplo de lo que nunca se tiene que hacer, y saltaron la ley". En este contexto, ha subrayado que "lógicamente" el Estado tiene que "reaccionar" porque "no hay ningún Estado democrático del mundo que acepte aquello que hacen estas personas", ha denunciado.

Rajoy ha concluido pidiendo al presidente Carles Puigdemont una rectificación y la vuelta a "la normalidad y el sentido común" porque el referéndum del 1 de octubre no se puede celebrar y porque "esta dinámica no conduce a nada". "Lo único que le pido es que se cumpla la ley, todos tenemos la obligación y por descontado con más razón los gobernantes". "Si en España no se cumple al ley, habrá injusticia, arbitrariedad, y la ley del más fuerte, y eso no lo podemos aceptar –ha subrayado–. Creo que lo que dice el sentido común es que se haga marcha atrás porque eso no conduce a nada", ha cerrado.