El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha movido finalmente pieza y ha pedido una reunión con el president Carles Puigdemont, según ha podido saber El Nacional. Por el momento no se ha concretado la fecha exacta de la cita mientras los respectivos gabinetes contrastan agendas.

La consellera de Presidència, Neus Munté, ha confirmado en la rueda de premsa posterior a la reunión del Consell Executiu que se está preparando el encuentro, a pesar de que ha atribuido la iniciativa al Govern i no a la Moncloa.

No obstante, fuentes de Presidència insisten que fue el jefe del ejecutivo español el que, a través de la direcció del PP catalán, hizo llegar el viernes pasado a Puigdemont el mensaje de que tenia interés en celebrar la entrevista. Por esta razón, el jefe de la oficina del President, Josep Rius, habría enviado esta misma mañana un mail al jefe de gabinete de Rajoy, Jorge Moragas, para hacerle saber la disposición de Puigdemont a concretar la reunión. El president, sin embargo, pide que el encuentro tenga contenido y sirva para hablar sobre las relaciones entre Catalunya y España.

Silencio de Rajoy 

La expectación ante la cita se produce después que el responsable del ejecutivo español no llamó a Puigdemont para felicitarlo, como és costumbre, cuando fue investido president el pasado 10 de enero. Tampoco se puso en contacto el 20 marzo cuando el accidente de un autocar en Freginals provocó la muerte de 13 estudiantes de Erasmus, aunque la magnitud i el alcance internacional de aquel desastre dio pie a llamadas telefónicas del rey Felipe VI i del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para interesarse sobre la situación, así como una visita del primer ministro italiano, Matteo Renzi.

De momento, el único contacto que han mantenido los dos presidentes fue con motivo del acto de homenaje a las víctimas del vuelo de Germanwings que se celebró el 13 de abril en el aeropuerto de El Prat. En aquella ocasión, sin embargo, se pudo constatar la frialdad entre los dos políticos, que no aprovecharon la cita para mantener un encuentro, ni siquiera una conversación aparte.

El gesto de la Moncloa llega, además, después de que Puigdemont ha recibido ya en su despacho de la Generalitat al secretario general del PSOE, y al de Podemos, Pablo Iglesias, y cuando tiene previsto recibir el próximo viernes al máximo responsable de Ciudadanos, Albert Rivera.

Rajoy, que todo apunta que se verá obligado a concurrir a unas nuevas elecciones el próximo 26 de junio, intentaría romper con este encuentro la imagen de inmovilismo y falta de diálogo que transmite el hecho que el president catalán haya recibido a todos los líderes políticos españoles menos a él.