El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, insiste en negar cualquier nexo de unión, tanto jurídico como político, entre el referéndum que se propone desde Catalunya y el que tuvo lugar en Escocia el 18 de septiembre del 2014. Según Rajoy, aquella votación se enmarcaba en un contexto de legalidad porque lo decidió "quién podía hacerlo": el parlamento del Reino Unido. En España, sin embargo, la situación es sustancialmente diferente. "La soberanía nacional recae en el conjunto del pueblo español, no en el Parlament", sostiene.

En una entrevista concedida a la Alianza de Periódicos Líderes en Europa (LENA), de la que forma parte el diario El País, y que ha visto la luz hoy en este medio, Rajoy no ha sido capaz de hacer ninguna propuesta política nueva para el proceso soberanista, más allá de insistir en la reforma constitucional. "Lo que podrían hacer los independentistas, cumpliendo la ley, es plantear a las Cortes Generales una reforma de la Constitución, que tendrían que votar las mismas Cortes y el conjunto del pueblo", propone.

El presidente del Gobierno visita hoy Catalunya en el marco del decimocuarto congreso del Partido Popular catalán. Mariano Rajoy insiste en que la propuesta de la mayoría del Parlament de Catalunya, formada por Junts pel Sí y la CUP, viola la carta magna de un país de la Unión Europea y, por ello, no va tan sólo en contra de las leyes españolas, sino también en contra de las europeas. Lo que cierra las puertas de la organización continental a los dirigentes catalanes y, por lo tanto, también a una hipotética Catalunya independiente.

"No hay ningún país que establezca en su Constitución un procedimiento para destruirse. No se puede contraponer democracia y ley, porque cuando alguien se salta la ley en una cosa así lo que realmente está haciendo es liquidar la democracia", argumenta Rajoy.

No habrá elecciones anticipadas

En la misma entrevista en el diario de mayor tirada en el Estado, Rajoy insiste en que no adelantará las elecciones y que, si hace falta, lo reiterará "hasta la saciedad". "Ya hicimos bastantes tonterías durante el 2016 para volver a meter ahora el país en una contienda electoral", añade. El presidente considera que, desde el inicio de la legislatura, se han tomado decisiones importantes de las que está satisfecho, sobre todo económicas, pero también ha habido otras que no le han gustado, como la derogación del real decreto ley del Gobierno para reformar el sector de la estiba portuaria.