A la mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat le ha surgido un aliado inesperado: el mismo que aplicó el artículo 155 el otoño de 2017. Lo ha hecho a su manera, como todo lo que hace, pero Mariano Rajoy ha avalado el diálogo con la Generalitat, siempre que no salga de la Constitución española y con alguna otra reserva. No lo defendió el lunes, en el acto con Pablo Casado, pero sí hoy. Ha sido en el marco de un "diálogo", en el Foro La Toja, con el también expresidente español Felipe González. El exdirigente socialista también ha dado su visto bueno, también condicionado.

Preguntado justamente por esta mesa de diálogo, el expresidente conservador ha respondido a su manera: "A mí me parece bien que se hable. Yo he hablado". Ahora bien, Mariano Rajoy también ha señalado que "no le gusta" que parezca que los dos gobiernos "están al mismo nivel". En primer lugar, porque "no es el mismo nivel". En segundo lugar, porque cree que "en cualquier tipo de conversación conviene cuidar todos los demás, porque aquí todo el mundo tiene sus problemas y sus historias." Y ha dejado claros los límites, que no dejan de ser los del gobierno de Sánchez: "Aquí hay un límite, que es la Constitución. De la Constitución y del principio de soberanía nacional no puede disponer ninguno de los que se sientan a hablar allí".

Relacionado también con el independentismo, Mariano Rajoy ha querido valorar el momento actual: "Aquí se está diciendo que no declaran la independencia ni montan grandes barullos, excepto el señor Puigdemont, porque hay diálogo, porque hemos hecho una mesa. Yo tengo otra tesis: creo que ahora no declaran la independencia porque han visto lo que sucede cuando se declara la independencia. Y es que el estado y la nación española tienen instrumentos para defenderse. Y que estos instrumentos se utilizan".

Felipe González también ha sido preguntado por la mesa de diálogo entre el Estado y la Generalitat, y también ha avalado la existencia, con sus límites y líneas rojas: "¿Estaría en contra de un diálogo con la Generalitat? No. ¿Y en contra de la otra mitad de Catalunya que no representa la Generalitat? Tampoco". En este sentido, el expresidente socialista ha dicho que "no satanitza" y que ve bien el diálogo "si se hace desde el respeto a la Constitución".

Curiosamente, esta cuestión ha conseguido unir a los dos expresidentes. Tanto es así que, al acabar Felipe González su respuesta, Mariano Rajoy ha remachado: "Suscribiría todo lo que ha dicho Felipe". Los dos también han coincidido a la hora de tirar a Casado de las orejas reclamando el desbloqueo inmediato de la renovación del Consejo General del Poder Judicial.

Aznar, al ataque

Estas posiciones, más moderadas que las habituales, contrasta con lo que llegaba, en paralelo, de la convención estatal del PP. Hoy la jornada ha tenido lugar en Sevilla, y el invitado estrella ha sido otro expresidente español, José María Aznar. El exmandatario conservador ha disparado contra todo el mundo justamente por el tema catalán, especialmente contra la Abogacía del Estado en el asunto Puigdemont. "Que se pronuncie para que no pueda ser extraditado es una auténtica vergüenza y un escándalo", ha denunciado. Y ha disparado contra las alianzas de La Moncloa: "Una organización terrorista como Bildu es socio del gobierno. Los que han dado un golpe de estado... son socios del gobierno".