Mariano Rajoy y Albert Rivera han llegado al primer acuerdo de la XII legislatura para situar a la ministra en funciones de Fomento, Ana Pastor, como presidenta del Congreso y tomar el control de la Mesa. Si no hay giros de última hora, la falta de una mayoría alternativa podría ratificar a partir de las 10h el pacto entre PP y Ciudadanos para la cámara baja. Todo dependerá de si PSOE y Podemos no logran canalizar votos para uno de sus candidatos respectivos: el socialista, Patxi López, y el líder de En Comú Podem, Xavier Domènech. La opción es difícil por la falta de acuerdo de reciprocidad entre ambos y las fuerzas nacionalistas.

La entente tendrá un sabor agridulce para el tándem Rajoy-Rivera. C's se garantizará dos puestos en la mesa: la vicepresidencia primera para el diputado por Asturias, José Ignacio Prendes y una secretaría aún por determinar. La formación naranja ha optimizado sus 32 diputados, número que les podría haber dejado fuera del órgano, frente a los 137 del PP, 85 del PSOE y 71 de Unidos Podemos. Así las cosas, Rivera deberá asumir un nuevo coste de credibilidad política, tras decidir abstenerse en la investidura de Rajoy cuando había asegurado en campaña que no lo haría.

Hasta la fecha, C 's defendía que el presidente debía ser de un partido diferente al gobierno. Pastor es del PP, pero en las filas de Rivera celebran el haber vetado a la diputada Dolores de Cospedal y al ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, como posibles a optar por el cargo. El gesto de la formación naranja se produce por las escuchas del segundo conspirando contra los independentistas de ERC y CDC y el hecho de que el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, afirmara que Cospedal estaba involucrada en su trama.

Rajoy ha conseguido el objetivo que esperaba, parcialmente. Pastor es del núcleo de confianza de Moncloa y una opción continuista, así como el presidente del Senado, Pío García-Escudero, que revalidará en el cargo. Pero si el pacto cuaja, el gallego verá deshecha la tentativa de ceder el tercer puesto más importante del Estado a C's. Este gesto se hubiera producido a cambio de un 'sí' en su investidura, que el popular quisiera celebrar los días 2, 3 y 5 de agosto. El vicesecretario general de C's, José Manuel Villegas, ya advirtió que el reparto de la Mesa quedaría al margen de la gobernabilidad.

La investidura sigue en el limbo, pero si el entendimiento PP-C's se extrapola al ejecutivo, estos marcarán el orden del día del Congreso. Con el trato, alcanzarán 5 de los 9 asientos que hay en la mesa, logrando así la mayoría. El Grupo Popular debe decidir aún quién será la otra vicepresidenta y la secretaría. Los dos nombres surgirán de las tres que ya ocupaban la mesa en la anterior legislatura: las diputadas Alicia Sánchez Camacho, Ana Romero y Celia Villalobos. La decisión se concretará antes de la votación, a las 9h, durante la reunión del grupo parlamentario popular.

El pacto entre Rajoy y Rivera podría alcanzar el éxito en la segunda vuelta de la votación, por la falta de acuerdo entre el resto de fuerzas. Según establece el reglamento, en la primera tanda es necesaria una mayoría absoluta para que el candidato sea elegido. Los 169 votos de PP-C 's frente a los 181 del resto de grupos no garantizarían que Pastor pasara. Es entonces donde una mayoría simple en segunda votación podría entronizar a la candidata.

Falta de acuerdo por la izquierda

Todo dependerá de que no haya acuerdo de reciprocidad entre sus rivales. Podemos había batallado para que Xavier Domènech ocupara el cargo y mantuvo diálogos con el PSOE para intentarlo, al tiempo que esperaba el voto de ERC, PNV y Convergencia. Los socialistas mantienen a su candidato, Patxi López, y rechazan dar cualquier apoyo al de los podemitas. El PSOE exploraba su vía con C's y la formación morada, y lamentó que Pablo Iglesias intentara un acuerdo alternativo paralelamente.

Cerrada la posibilidad de Domènech, López podría lograrlo en caso de producirse conversaciones de último minuto. Homs ha decidido presentar su candidatura, por lo que se votará a sí mismo en primera vuelta y ha dejado en el aire qué pasará en la segunda. Podemos no cierra la puerta al socialista, pero ERC asegura que a falta de un acuerdo preestablecido, ellos se quedarán al margen de las negociaciones y votarían en blanco o abstención. El republicano Gabriel Rufián da por asumido que Pastor será la presidenta.

El grupo propio de Homs

El giro inesperado ha venido de la mano del líder de CDC en el Congreso, Francesc Homs. Este ha decidido presentar su candidatura, ahora que es probable que el PP tenga la llave para garantizarle el grupo propio. Los convergentes no cumplen los requisitos legales y todo dependerá de la interpretación de la Mesa. Homs ha querido desvincular el gesto de este trámite, pero su actuación hace un favor a los populares: dificultará el ascenso de cualquier candidato alternativo a Pastor, al tiempo que no le comprometerá con su electorado de carácter soberanista. La constitución de las Cortes sonríe a Rajoy y Rivera.