Mientras algunas voces se alzaban temerosas por las consecuencias inmediatas del Brexit para España, el presidente en funciones, Mariano Rajoy, ha hecho una comparecencia institucional para lanzar un mensaje de "serenidad y tranquilidad". Según el presidente en funciones, se prevé que los procedimientos negociados para la salida de la Unión Europea duren al menos dos años, según están previstos en los tratados comunitarios. "Los derechos de la ciudadanía europea siguen plenamente en vigor hasta que no se complete la salida de la UE" ha trasladado des de Moncloa. 

Ante la tensión a los mercados mundiales y las dudas de los ciudadanos, Rajoy ha asegurado que los derechos derivados de la ciudadanía española, como el del trabajo, las pensiones y las cotizaciones de los residentes en territorio británico, no se verán afectados. Tampoco lo harán los intercambios comerciales, ni el estatus de las empresas están afincadas en territorio del Reino Unido. El presidente ha informado de que en las últimas semanas el gobierno había mantenido contactos y reuniones con las principales compañías y les había lanzado un mensaje de calma.

Para completar la tarea informativa, el gobierno central ha dado instrucciones a las representaciones diplomáticas y consulares del Estado para que den asistencia a los ciudadanos que lo necesiten. Al mismo tiempo, ha rebajado la tensión para las consecuencia que tendrá en España. "La situación actual de crecimiento económico y creación de empleo, el equilibrio de las cuentas exteriores y el hecho de tener un sistema financiero saneado, nos permitirá soportar en condiciones de solidez la situación", en comparación con periodos anteriores, ha indicado al presidente en funciones.

La reunión del Consejo Europeo tendrá lugar la próxima semana, un espacio donde los diferentes Estados miembros podrán escuchar "los planes del ministro británico", en palabras de Rajoy. El último mensaje del jefe del ejecutivo ha sido una reflexión sobre el presente y el futuro de Europa, así como del proyecto de integración, que habría reportado "el mayor espacio de bienestar de la humanidad". "Este resultado nos debe hacer reflexionar a todos los Estados miembros para esforzarnos reconquistar el sentimiento de fundación europea y recuperar la atracción hacia él de nuestros ciudadanos", ha cerrado.