Las palabras del ministro español de Exteriores, Josep Borrell, minimizando y banalizando la muerte de millones de indígenas americanos durante la colonización europea, singularmente en Estados Unidos, donde todo lo que habría pasado fue que "mataron a cuatro indios", ha comportado la réplica de los nativos norteamericanos, que han expresado su repulsa a las palabras del todavía ministro.

Así, la American Indian Movement (AIM), una entidad que lucha contra el racismo y el subdesarrollo de las comunidades indias, ha expresado su rechazo frontal a Borrell y lo ha tildado de "ministro racista".

En un tuit, la AIM considera que el ministro ha descrito el genocidio de los pueblos nativos de manera "supremacista, negacionista y patética".

A su vez, la escritora lakota —pueblo más conocido como sioux— Ruth H. Hopkins ha recordado al ministro que "millones" de indígenas americanos murieron a causa de "el hambre, la enfermedad, la pobreza extrema, la guerra y el asesinato".

Cinco millones de americanos nativos

Actualmente en los Estados Unidos viven unos cinco millones de americanos nativos, que representan a duras penas el 1,6% de toda la población. Históricamente han estado marginados en sus derechos políticos y sociales, por medio sobre todo de una política de reclusión en reservas que los alejó de sus lugares históricos de poblamiento.

Presentes históricamente a lo largo de todo lo que hoy en día es Estados Unidos, en la actualidad se concentran sobre todo en Alaska, donde representan la mayoría de la población, y en estados como Arizona, Nuevo México, Montana y Dakota del Norte y del Sur, y están representados por un gran número de asociaciones —una de las principales es el Congreso Nacional de los Indios Americanos (NCAI)—, así como por diversos medios de comunicación.