El presidente del grupo de Catalunya Sí que es Pot, Lluís Rabell, considera que la CUP hará un "voto avergonzado" facilitando la tramitación en la cámara catalana de los presupuestos de la Generalitat para el 2017, al "no haber aguantado la presión" de hacerlos "responsables de descarrilar el proceso".

Rabell ha asegurado que entre su grupo y la CUP hay un "acuerdo profundo y convencido" en cuanto a las políticas fiscales, como ponen de manifiesto diferentes votaciones en el Parlament en esta materia, a diferencia de un Govern que "no ejerce todo su potencial tributario".

No obstante, el líder de las confluencias de las izquierdas en la cámara catalana ha afirmado que los cupaires están "a punto" de hacer un "voto avergonzado" dando "luz verde" a la tramitación de los presupuestos en el Parlament, porque "no han aguantado la presión".

Según Rabell, el Govern y Junts pel Sí han traslado la "presión" a la CUP de responsabilizarlos ante la opinión pública de "hacer descarrilar" el proceso independentista si no se tramitan los presupuestos de la Generalitat como sucedió el mes de julio pasado, cosa que el partido anticapitalista "no ha aguantado".

"La CUP se ha visto atrapada en la dialéctica del procés y confrontada al miedo. 'Si no tragáis, peligra el procés, y seréis responsables ante la opinión pública', les han dicho. La presión ha sido muy fuerte, y no lo ha aguantado", ha dicho.

Rabell ha reiterado que CSQEP presentará una enmienda a la totalidad al proyecto de presupuestos de la Generalitat, porque son "continuistas", "poco ambiciosos socialmente" y no abordan una reforma fiscal en profundidad.

El presidente del grupo parlamentario de CSQEP, en este sentido, ha advertido al Ejecutivo catalán y a la CUP de que sin una política tributaria "adecuada" es "imposible" hacer frente a todas las políticas sociales.

CSQEP, ha insistido Rabell, defiende una reforma fiscal progresiva gravando a las rentas más altas, -que sólo afectaría a un 4% aproximadamente de los catalanes-, lo que permitiría ingresar, según sus cálculos, unos 1.000 millones de euros adicionales que se podrían utilizar para una renta mínima garantizada.

En este sentido y en la enmienda a la totalidad, Rabell ha adelantado que su grupo hará especial énfasis en la renta mínima garantizada, una de las banderas de CSQEP.

Aunque el grupo de las confluencias presentará una enmienda a la totalidad por todos estos motivos, Rabell lo ha desatado del hecho de que CSQEP votara al lado de Junts pel Sí en contra de la petición de Ciudadanos, PSC y PPC en la Mesa para que reconsiderara su decisión de admitir a trámite los presupuestos para incluir partidas para el referéndum.