El comisario Juan Manuel Quintela ha seguido hoy declarando en el juicio al major Josep Lluís Trapero, la intendente Teresa Laplana, el ex-secretario de Interior César Puig y el ex-director general Pere Soler. Lo ha hecho para responder a las preguntas de las defensas. Olga Tubau lo ha presionado para demostrar que no sólo los Mossos tenían la orden de impedir el referéndum, sino que también lo tenían que hacer las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y que sólo tuvieron una actuación en unas horas de la mañana y por la fuerza, que tampoco sirvió para impedir la votación.

Tubau ha querido mostrar que la policía española no precintó ningún colegio antes de la votación ni requisó material, pero ha admitido que no lo vio previamente. Exactamente igual que los Mossos d'Esquadra, que no pudieron cerrar colegios durante el día antes porque, a pesar de haber actividades que dejaban ver que servían para llenar los puntos de votación de gente, no había ningún rastro ni de papeletas ni de urnas.


Quintela ha explicado que ante la inacción de los Mossos, existió la "determinación de nuestras autoridades a sustituir el cuerpo de los Mossos d'Esquadra".


La abogada de Trapero quiere demostrar que las instrucciones de la Fiscalía y el TSJC iban destinadas a los tres cuerpos de seguridad, Mossos, Guardia Civil y CNP y que, mientras los Mossos estuvieron todo el día controlando los puntos de votación y requisando el material hasta impedir el referéndum en casi 400 puntos, la policía española hizo varias cargas por la mañana, saltándose el mandato de proporcionalidad, consiguió cerrar sólo 100 puntos de votación y no actuó durante la tarde. "Las unidades de operación estaban agotadas, por eso no se hicieron operaciones todo el día hasta cerrar los colegios", ha dicho Quintela.


Cristóbal Martell, el abogado de Pere Soler, ex-director general de la Policia, ha arrancado de Quintela una exculpación para su cliente. Según el comisario, no hay ninguna comunicación de Soler dando órdenes a los Mossos y, aunque consta alguna referencia a él, no indicaba ningún hecho relevante.

 

Igualmente ha pasado con César Puig. Juan Manuel Quintela, igual que el resto de testigos que han declarado hasta ahora, no tiene pruebas de su intervención para instrumentalizar a los Mossos d'Esquadra para garantizar el referéndum.