El president de la Generalitat, Quim Torra, había ofrecido al gobierno español la posibilidad de estar presente en el acto de toma de posesión en el palau de la Generalitat con un cargo de "perfil secundario". No obstante, el ejecutivo de Mariano Rajoy, que había reclamado la presencia de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, no lo ha aceptado y ha declinado estar presente. Ha sido la primera vez desde 1980 en que no había ningún representant del Estado presente en este acto.

Fuentes próximas al president, han explicado que "partiendo de la base que la toma de posesión es un acto de la Generalitat sobre el cual el Govern de Catalunya tiene toda la libertad porque es un acto no reglado", se había aceptado una presencia del Estado de "perfil secundario", en referencia a un secretario de Estado, lo cual se plantejaba "de acuerdo con el perfil sobrio del acto y para evidenciar la no normalidad del momento político".

No obstante, "el gobierno del Estado no estuvo de acuerdo con este perfil y ha decidido no asistir al acto", según estas fuentes.

Finalmente, aparte de la familia de Torra, solo estaban presentes en el saló Montserrat acompañando a Torra, el presidente del Parlament, Roger Torrent, y el secretario de Govern, Víctor Cullell.