El jurista Joan Queralt ha dado un toque al Tribunal Supremo por la decisión de quedarse el caso 1-O por lo que respecta a los altos cargos del Govern y a dirigentes independentistas, y de pasar al Tribunal Superior de Justicia de Catalunya el resto. Queralt ve un claro juicio de valor para quedarse a los "rebeldes" por sus "fines secesionistas".

"La resolución del TS por la que solo admite la declinatoria de jurisdicción por los acusados de desobediencia no convence por su falta de rigor jurídico. Es más, se le ve el plumero: a los presuntos rebeldes se los queda, vistos sus "fines secesionistas", ha indicado.