La indignación y el enfado de los eurodiputados electos Carles Puigdemont y Toni Comín por el veto en la entrada del Parlamento Europeo se ha convertido ya en una queja formal. Los representados legales de los dos han enviado una carta a al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, y otra al secretario general, Klaus Welle, en la que denuncian un "trato discriminatorio".

Puigdemont y Comin consideran que el hecho de que se les impidiera la entrada en el Parlamento Europeo para iniciar los trámites como eurodiputados electos, tal como hicieron representados otros grupos, les discrimina.

Por eso, además de hacer una denuncia formal, en la carta a Klaus Welle también se pide una copia de la lista con los nombres de los eurodiputados electos que aseguran los mostraron en la entrada, así como la documentación donde conste la prohibición hacia ellos. También se pide acceder a la grabación de las cámaras de seguridad que prueban todo lo que pasó este miércoles por la tarde, momento en que se les privó el acceso a las instalaciones.

Puigdemont y Comín también han presentado una carta a la Defensora del Pueblo Europeo, Emily O'Reilly, para denunciar la situación.

Los hechos llegan después de que el Parlamento Europeo prohibiera el miércoles por la tarde en Puigdemont y Comín entrar en la cámara y empezar algunos de los trámites por ser eurodiputados. A pesar de haber sido escogidos el pasado 26-M y ser eurodiputados electos, no pudieron acceder a las instalaciones como sí que pudieron hacer otros políticos escogidos como José Ramón Bauzà de Ciudadanos.

La eurocámara permite a los eurodiputados electos acceder a las instalaciones con una acreditación provisional mientras no llegan las comunicaciones oficiales de los estados miembros con la lista definitiva. Puigdemont y Comín, sin embargo, no pudieron entrar. Según el presidente en el exilio, la prohibición en su entrada llegó del secretario general del Parlamento Europeo.

Arran de estos hechos, PP, Cs y PSOE pidieron por carta a Tajani que suspendiera todos los permisos temporales a los eurodiputados electos del Estado para evitar que Puigdemont y Comín pudieran entrar en la cámara y tengan una credencial sin haber recogido el acta en Madrid.