El 2016 arrancó con la investidura del president, Carles Puigdemont, casi en tiempo de descuento: una señal que ya dejaba entrever la intensidad de este curso político.

Hemos pedido a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, y a los presidentes de los grupos parlamentarios qué desean para este 2017. Esto es lo que nos han contestado.

Carme Forcadell

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha sido uno de los políticos que ha vivido en primera persona los efectos de la tensión entre el Govern y la Administración española, hasta el punto de que el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) podría juzgar a Forcadell en primavera por haber permitido que el pleno del Parlament debatiera y votara las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente.

En este sentido, Forcadell pide al 2017 "que los retos y los conflictos políticos se afronten tal como corresponde: políticamente y dando la voz a los ciudadanos y ciudadanas, y no a través de los tribunales".

En la vertiente personal, la presidenta de la cámara desea "tener más tiempo para estar con la familia y los amigos". ¿Y qué recuerda de las fiestas de Navidad? "Lo que más recuerdo es el tió en Xerta, es la primera imagen que me viene a la cabeza cuando pienso en la Navidad", afirma.

Jordi Turull (JxSí)

Los recuerdos de infancia del presidente del grupo parlamentario de JxSí, Jordi Turull, se remontan a la participación en el belén viviente de Parets; un clásico de las fiestas de Navidad.

Desde el punto de vista personal, Turull pide que el 2017 traiga salud y trabajo para todo el mundo y, en la vertiente política, "que el gane de largo el referéndum".

Precisamente Turull participó en primera persona en la cumbre del referéndum del pasado 23 de diciembre que germinó en el Pacto Nacional por el Referéndum, a priori, pactado: "Hace mucho tiempo que estamos en este proceso, el Estado no necesita nueve meses para saber si quiere hablar o no. En unos cuantos meses sabremos si hay posibilidad o no", aseguraba Turull al día siguiente de la cumbre.

Mireia Boya (CUP)

La intensidad del curso político también ha repercutido en el debate interno de los grupos parlamentarios. Uno de los grupos en el que el debate ha sido más convulso es la CUP-CC.

El último gran debate interno ha sido a raíz de los presupuestos: permitir o no que se inicie el trámite parlamentario.

Antes del verano, el voto negativo de los cupaires -que presentaron una enmienda a la totalidad a la propuesta del Govern- generó una amarga crisis con JxSí y el president, que se escenificó en algunos debates en el pleno.

Precisamente las intervenciones en el pleno de la presidenta del grupo parlamentario de la CUP, Mireia Boya, también son singulares. En este caso, porque siempre que se dirige a la cámara, Boya utiliza el aranés.

"Todos mis recuerdos de infancia están en el Aran, nación olvidada, de verdes montañas de las que mi padre me enseñó los nombres", explica Boya preguntada por un recuerdo de infancia.

La tarea de diputada la ha obligado a trasladarse a Barcelona y, por eso, su deseo para el 2017 es "volver a poner en marcha mi huerto; lo he abandonado desde que estoy en el Parlament y los tomates de Barcelona no tienen ningún sabor".

Desde el punto de vista político, Boya pide al 2017 "independencia y justicia social para Catalunya y el Aran. Y que el occitano se hable en toda Catalunya".

Xavier García Albiol (PP)

Xavier García Albiol también ha tenido en el 2016 su tobogán particular. En febrero, era nombrado coordinador general del PP en Catalunya: un cargo ad hoc para sustituir de facto a Alicia Sánchez Camacho al frente del PP, mientras no se celebraba el congreso del partido para hacer efectiva la renuncia de Camacho a la presidencia.

El interinato ha durado más de lo que se esperaba a raíz del bloqueo de la gobernabilidad en España y el PP no celebrará el congreso en Catalunya hasta marzo.

A lo largo de este año, Albiol se ha puesto al frente del partido con un mar de fondo que todavía no ha aflojado. El nombramiento de Enric Millo como delegado del gobierno español en Catalunya, el cambio de portavoz en el Parlament, la operación diálogo...

¿Pero qué pide Albiol al 2017? "Mi deseo político es que Puigdemont abandone el proceso de ruptura con el resto de España y se sume al camino del diálogo y al acuerdo", expone y añade que, desde el punto de vista personal, pide "salud" para la familia.

Justamente, su recuerdo de infancia de las fiestas de Navidad lo traslada a Badalona: "Cuando acababa la cabalgata de Reyes. Aquella misma tarde, iba a casa unos amigos y allí descubríamos que los Reyes ya habían dejado caramelos y golosinas".

Inés Arrimadas (C's)

Los recuerdos de niñez de la líder de Ciutadans, Inés Arrimadas, la llevan a Jerez de la Frontera, cuando "ponía el pesebre con sus sobrinos". Arrimadas pide al 2017 "salud para mi familia y que podamos empezar y acabar el año todos juntos, como siempre".

La jefa de la oposición ha sido, en cierta manera, el azote del Govern y la hoja de ruta, junto con el PP. El grupo parlamentario de C's, sin embargo, también ha tenido que encarar el reto de ser el segundo grupo más numeroso de la cámara –con 25 diputados–, buena parte de ellos sin experiencia política previa. Además, mantienen un pulso con el PP por el liderazgo del unionismo en Catalunya.

¿Cuál es el deseo político de Arrimadas para el 2017? "Que en Catalunya gobierne una alternativa al separatismo. Una alternativa sensata, dialogante, con las manos limpias y con un proyecto reformista para los próximos años".

Lluís Rabell (CSQP)

"Derechos basicos garantizados para todo el mundo y que se ponga en marcha una renta garantizada de ciudadanía digna para hacer frente a la emergencia social". Este es el deseo del presidente del grupo parlamentario de CSQP, Lluís Rabell.

Es uno de los temas que los comuns han reivindicado en el último tramo del curso político y, sobre todo, vinculado al debate de los presupuestos.

Miquel Iceta (PSC)

En el brindis de Navidad que el PSC hizo con los periodistas que cubren la información parlamentaria, el primer secretario del partido, Miquel Iceta, ironizaba sobre "aquellos que habían enterrado a los socialistas" y que ahora "no sólo no les cuelgan el teléfono sino que los llaman".

El socialismo catalán está en pleno proceso de lífting: ¿quizás tiene que ser más joven o no, más atractivo, más convincente...? Lo que será seguro es ser el gran defensor del diálogo institucional y la reforma federal de la constitución. Esta es la fórmula de Iceta ante la hoja de ruta de Puigdemont y el bloqueo del PP.

Seguramente por eso no sorprende que el deseo para el año nuevo de Iceta sea "la recuperación del diálogo entre las instituciones catalanas y españolas y que se abra la perspectiva de un gran pacto que culmine en una reforma constitucional federal".

Y más allá de la política, ¿qué imagen ve Iceta cuando cierra los ojos y piensa en las fiestas de Navidad? "Un recuerdo de infancia son los preparativos de la noche de Reyes: organizando la casa para la llegada de los tres magos y poniendo cubos de agua en el balcón para los camellos".