El cantautor Lluís Llach tiene una teoría sobre lo que hacen en Madrid cuando los partidos políticos se sientan a negociar. "Queridas y queridos que estáis en la prisión o en el exilio, nos enseñan los colmillos, amenazan con prisión se saltan las garantías democráticas, roban, prevarican... y nos envían los aporellos disfrazados de jueces, ministros y piolins, justo mientras se sientan en la mesa para negociar".

"¿Qué?", se pregunta.