Jordi Pujol i Soley dejó de tributar 885.651 euros por el dinero que tenía en Andorra, pero no tendrá que hacer frente a ninguna multa ni responsabilidad penal porque el delito ha prescrito, según publica El Mundo que afirma haber tenido acceso al informe que la Agencia Tributaria ha presentado ante la Audiencia Nacional.

La Oficina Nacional para la Investigación del Fraude (Onif) da por acreditado en este texto, según indica el rotativo madrileño, que el expresident de la Generalitat estaba vinculado a al menos un depósito de un banco andorrano activo entre el 21 de septiembre del 2000 y el 30 de diciembre del 2010. La cuenta la gestionaba su hijo, Jordi Pujol Ferrusola, y se registró un ingreso de 307 millones de pesetas de origen desconocido.

Según afirma El Mundo, la Onif asegura que ha descubierto información que vincula directamente a Pujol padre a la cuenta, aunque el titular fuera Pujol hijo. En concreto, se habla de una carta que estaba en manos del banco donde se establecía que Pujol Ferrusola era fiduciario de la cuenta, y que los fondos que había eran de Pujol Soley. La carta también establecía que en caso de muerte del expresident, el dinero pasaría a manos de su mujer, Marta Ferrusola.

Aparte de los 307 millones de pesetas, Hacienda indica, siempre según el diario, que la cuenta recibía imposiciones periódicas a plazo fijo, renovadas por otras una vez vencían con la sola excepción de una inversión en un fondo llamado Dynamic Fund Eur en mayo del 2007.

Por todo ello la Agencia Tributaria considera que Pujol Soley tendría que haber pagado al fisco español cerca de 900.000 euros, aunque considera que el delito ha prescrito tanto por la vía administrativa como por la penal.