No se puede hablar con quien no quiere. Esta en estado la reflexión del vicepresidente y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, en una entrevista a SER Catalunya. "Nosotros hemos defendido que el diálogo y el acuerdo es el mejor recurso para resolver un conflicto", ha asegurado Puigneró, pero ha advertido: "Podríamos decir que la mesa de diálogo está en tiempo de descuento". Las largas que da el Ejecutivo de Pedro Sánchez para encontrarse con el Gobierno está socavando en la confianza de que esta herramienta de mediación política acabe llevando a buen puerto.

El proyecto de la mesa de diálogo ya se planteó sin fechas concretas, con el fin de evitar ultimátums, ha recordado Puigneró, pero la dejadez y la intencionalidad electoral con que está maniobrando el gobierno de Sánchez está agotando a la paciencia incluso de aquellos que apuestan por esta mesa. Las dudas y los reproches en Sánchez por como está gestionando la situación no venden nuevas de Puigneró, el pasado miércoles tanto Gabriel Rufián, como el presidente Pere Aragonès advirtieron en declaraciones en el Gobierno con respecto a la mesa de diálogo. Concretamente, Rufián advirtió al Gobierno que solo la mesa les evitará tener que hacer las maletas".

Por su parte, Puigneró ha afirmado que "la mesa de diálogo está totalmente paralizada y bloqueada". Para el vicepresidente no es la única herramienta de negación con el estado que está en punto muerto. "Tenemos las dos mesas bloqueadas, la de los temas sectoriales y la del conflicto político", ha lamentado. En este contexto ha acusado en el estado español de hacer mobbing a Catalunya.

Llegados a este punto, Puigneró ha defendido que la esperanza de vida de la mesa de diálogo es muy corta, pero ha exculpado a sus socios en el Gobierno. "La mesa no avanza, no por culpa de ERC, sino porque el señor Pedro Sánchez y el partido socialista no quiere que avance", ha declarado y ha añadido: "Una vez la mesa no dé frutos nos tendremos que sentar para hablar cuál es el siguiente paso".

Reivindicando el exilio

En la entrevista el vicepresidente de la Generalitat ha defendido el trabajo que se está llevando a cabo desde el exilio. Es una herramienta útil por desenmascarar que España no es una democracia llena. Ahora ya lo tenemos certificado", ha afirmado.

La estrategia desde el exilio o la mesa de diálogo han sido uno de los puntos candentes que han alterado las buenas relaciones dentro del Gobierno. Aunque las desavenencias entre formaciones a menudo llenan titulares, Puigneró no se ha mostrado preocupado y una vez más se ha limitado a decir: "Si alguien sabe de algún gobierno de coalición que no tengan discrepancias que me lo traigan".