El vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró, ha asegurado que su formación, Junts per Catalunya, "será el garante de qué no se rebajará el contenido de la mesa de diálogo".
Así lo ha declarado en una entrevista al programa de TV3, Preguntes Freqüents, donde también ha explicado que esta mesa con el Gobierno, no tiene que servir para hablar "ni de Rodalies ni de los indultos [a los presos independentistas]", sino para resolver el conflicto político.
El también conseller de Polítiques Digitals i Infraestructures, ha justificado esta negativa a tratar la cuestión de los indultos diciendo que estos solo "resuelven 7 caos muy importantes, pero no el exilio ni los 3000 encausados para el 1-O".
"La mesa|tabla de diálogo tiene que abordar la resolución del conflicto, no de otras cuestiones." @jordiPuignero, vicepresidente de Políticas Digitales y Territorio #FAQSpatataTV3 ▶️ https://t.co/UlajzTOU0d pic.twitter.com/yu6dU6atFY
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Un "embate democrático" si falla el diálogo
En este sentido, ha explicado que Junts ha decidido tener confianza al diálogo con España porque era una propuesta de ERC y "obtuvieron un escaño más a las elecciones". "Por lo tanto -ha continuado- tienen el derecho a tener la presidencia y poder proponer la mesa como un primer paso para solucionar el conflicto".
Sin embargo, si esta mesa no avanza "consensuaremos un nuevo embate democrático con todas las fuerzas independentistas". Aunque ha insistido en la importancia de la "unión" entre estos partidos, no ha dado más detalles sobre en qué consistiría este nuevo movimiento.
Sin embargo, también ha explicado que el objetivo es que los próximos años sean los "de la reactivación económica, con los fondos europeos" y ha rechazado la dicotomía entre el camino hacia la independencia y la buena gobernanza.
Una mesa sin fecha
Preguntado por la posible fecha de esta mesa, Puigneró ha declarado que es el presidente Pere Aragonès el encargado de fijarla, aunque ha asegurado que ya han iniciado los trabajos.
Ha aprovechado para explicar también que, en esta legislatura, continuarán las conversaciones con el presidente en el exilio, Carles Puigdemont, con el cual mantuvo una llamada de teléfono poco después de su nombramiento.
También ha valorado la sentencia del Tribunat Suprem en contra de los indultos. En este sentido, asegurando sentirse "poco sorprendido", vista la tendencia de la justicia española de castigar el movimiento independentista.