El debate sobre el IRPF ha hecho crujir los equilibrios internos dentro del Govern y lo ha hecho al máximo nivel. El president, Carles Puigdemont, ha salido hoy a zanjar el debate sobre la propuesta que la semana pasada había planteado el vicepresident, Oriol Junqueras, por la posibilidad de subir el IRPF de las rentas más altas.

Puigdemont ha asegurado en una comida ante 150 empresarios que el Govern trabaja para que la ley de acompañamiento de los presupuestos “no haya ninguna subida de impuestos”. “No queremos tocar el IRPF ni imaginar nuevas figuras impositivas”, ha asegurado.

Junqueras, dispuesto a estudiarlo

La semana pasada el vicepresident había abierto este debate en una entrevista a Efe al ser interrogado sobre las negociaciones con la CUP y la propuesta de este grupo de incremento del impuesto a las rentas más altas. “Estamos dispuestos a estudiarlo aun y a considerar todas las opciones siempre que sean razonables y sostenibles”, aseguró.

El malestar en Convergència por estas declaraciones se hizo evidente incluso de manera pública con la contundente réplica al vicepresident por parte de la consellera de Presidència, Neus Munté, que descartó que encima de la mesa del ejecutivo hubiera ninguna iniciativa en este sentido.

El programa de Junts pel Sí se convirtió en el principal argumento para rechazar la propuesta, dado que el compromiso electoral se basa en reducir la presión fiscal sobre las rentas medias y bajas. No obstante, JxSí aprobó el pasado mes de marzo en el pleno sobre emergencia social una propuesta de la CUP donde se compromete a “estudiar la implementación de nuevas figuras fiscales, y mejorar las ya existentes”, entre las cuales el IRPF para “incrementar los niveles de ingresos” de la Generalitat.

El debate, por lo tanto, seguía abierto y esta mañana ha sido el secretari d'Economia, Pere Aragonès, quien ha salido a insistir en esta propuesta, asegurando que los cambios impositivos a las rentas más altas servirían para disponer de más recursos y no tener que depender tanto del FLA.

Al ser interrogada al respecto durante la rueda de prensa posterior a la reunión de Govern, Munté ha dejado claro este mediodía que el anteproyecto con que trabaja el Ejecutivo para la ley de acompañamiento no contempla ningún incremento del IRPF. La consellera, no obstante, ha evitado contradecir a Junqueras y a su departamento, y ha recordado que tanto los presupuestos como las medidas fiscales y financieras que lo acompañan está en proceso de negociación en el Parlament.

Quien sí ha replicado abiertamente a la conselleria d'Economia ha sido, sin embargo, el president. Con lo cual el debate sobre el IRPF se ha convertido en la primera discrepancia que los máximos responsables de JxSí en el Govern ventilan de manera pública.