El veto del Gobierno a los hidroaviones franceses durante el grave incendio que se produjo la semana pasada en Llançà (Alt Empordà) ha llegado a Europa de la mano de los eurodiputados de Junts, los exiliados Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí.

Los tres eurodiputados han explicado que el pasado 16 de julio "el Govern pidió al Gobierno activar el protocolo de colaboración con Francia para recibir apoyo inmediato de dos hidroaviones de gran capacidad, denominados Canadians, aparcados en Perpinyà". "El Gobierno lo rechazó y priorizaron enviar recursos aéreos desde España situados mucho más lejos", han aclarado.

"De acuerdo con los expertos, si los hidroaviones de Perpinyà hubieran participado en las tareas de extinción, el fuego habría estado bajo control mucho más pronto, la superficie quemada habría sido substancialmente más pequeña y las zonas pobladas no habrían estado en riesgo", han denunciado.

Por este motivo, los eurodiputados plantean dos preguntas a la Comisión Europea: qué piensa del hecho de que España rechazara activar la cooperación transfronteriza, y si cree que los procesos de toma de decisiones tendrían que modificarse a fin de que las regiones europeas los puedan activar por protocolos como este.

Irritación por el veto a los aviones

Ciertamente, el veto fue denunciado por el mismo director general de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamentos de la Generalitat, Joan Delort, que reconoció en declaraciones en Catalunya Ràdio que "nos enfadamos mucho".

Delort también subrayó que este es un "dilema que existe hace muchísimos años". "No hay nadie que discuta que, en caso de imperiosa necesidad de actuación, el primero es que vengan los hidroaviones franceses, porque los tenemos en Perpinyà y pasan 15 minutos entre que se elevan y descargan agua", continuó, lamentando que las cosas se complicaran cuando se habla de "frontera" y de "bandera".

"¿Usted conoce la zona norte de Girona? Usted se lo está mirando desde un lugar que no tiene ni idea de que caray estamos hablando", lanzó Delort después de que el Gobierno no autorizara el uso de dos hidroaviones francesas que estaban aterrizados en Perpinyà.

También lo denunció la presidenta del Parlament, Laura Borràs, con un tuit. "Nosotros lo pedimos. El Estado español lo descarta. Los medios franceses están a pocos km de la frontera, pero el permiso y el criterio, a 600km. Cuando hablamos de la necesidad de ser un país independiente también hablamos de cuestiones como esta", tuiteó.

 

Imagen principal: el president en el exilio y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont / Foto: Efe