El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, buscará reunirse con representantes de la Comisión Europea una vez se vean los resultados del referéndum en el Reino Unido sobre la salida o no del país de la Unión Europea y la composición del nuevo Gobierno español que salga de las elecciones del 26-J.

Desde Bruselas, opina que “cuando sea el momento” la Unión Europea tendrá “razones bastante poderosas sobre la mesa” para reunirse con el Govern catalán. No obstante, asegura que este no ha sido el objetivo de su primer viaje oficial al extranjero, en Bélgica, de este fin de semana.  

Preguntado por si la reunión con el Ejecutivo comunitario será a finales de año o antes o después de las elecciones, Puigdemont ha explicado que hay que ir "paso a paso" dado que, primero, "habrá que ver cómo queda la Unión Europea después del caso Brexit" y "qué respuesta da y cómo demuestra su capacidad de adaptación a los cambios y al realismo político a partir del referéndum del Reino Unido", así como "cuál será el Gobierno español" y "cuáles son las opiniones que pueden tener algunos gobiernos dentro de la Unión Europea y fuera de la Unión Europea".

"Paso a paso", ha defendido, al mismo tiempo que ha recalcado el "mandato muy claro del Parlament" y el "compromiso muy claro y muy explícito" del programa de gobierno catalán con el proceso soberanista. "Cuando creamos o queramos que se tenga que producir un encuentro formal de trabajo (con la Comisión) pues lo iremos a pedir", ha explicado.

Puigdemont, escéptico

Carles Puigdemont se muestra poco convencido de la posibilidad de negociar una consulta soberanista con el Gobierno español que salga de las urnas. "Soy muy escéptico y de los encuentros que he realizado con todos los líderes políticos, no extraigo la conclusión que sea un problema de una persona sola o de un partido político", ha reconocido.

Puigdemont ha lamentado que "el sistema político en general en España, no tiene de momento capacidad de respuesta a una situación compleja" y ha recordado que "tampoco" ha dado respuesta a "la complejidad política española y no se van a poder evitar nuevas elecciones". "No pueden formular ninguna propuesta ambiciosa, valiente, en relación con la política catalana", ha dicho.