El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha concedido una entrevista al diario italiano Corriere della Sera con motivo de los cuatro años de exilio. En la entrevista, el también eurodiputado por Junts i Lliures per Europa repasa la actualidad de la política catalana, su situación personal y habla del tratamiento de la Unión Europea al conflicto catalán. En esta línea, Puigdemont considera que la Unión Europea practica una doble moral: "Decíamos que el silencio de la UE ante los abusos del Estado español, la represión y violencia de la policía y la justicia altamente politizada, tendría consecuencias para la misma UE. Hoy la Unión Europea es débil y tiene una falta de autoridad moral para exigir el respeto del estado de derecho en Polonia o Hungría, y eso es porque no ha tratado a todo el mundo por igual".

En este contexto, el president señala que "esta doble moral es uno de los graves problemas que tiene la democracia europea" y exige que "todo el mundo tiene que recibir el mismo trato". Para citar un ejemplo, Puigdemont hace alusión al conflicto abierto entre la Comisión Europea y Polonia. El eurodiputado afirma que está "de acuerdo" con que la Comisión Europea "sea estricta y contundente" en este caso, pero se pregunta "¿por qué con Polonia sí y España no?".

Mayor internacionalización

Preguntado por el punto en que se encuentra el independentismo y el conflicto político con el Estado, el también president de Junts per Catalunya indica en la entrevista que "la cuestión catalana es hoy más compleja y sofisticada de lo que hace cuatro años". En esta línea, Puigdemont cree que "también tenemos que agradecer al Estado español para ayudarnos en este proceso de internacionalización". El president en el exilio defiende que "a través de sus diferentes iniciativas para impedir nuestra libertad, como diputados y como ciudadanos, nos ha ayudado a hacer más conocido este caso".

Después de la DUI, Puigdemont explica que "me propuse no avanzar tanto en el grado de reconocimiento, sino en el grado de conocimiento. Hoy, la tasa de conocimiento de lo que pasa entre Catalunya y España es mucho más alta que hace cuatro años". El president asevera que "después de cuatro años, queda clara la perseverancia del movimiento independentista, que hay un conflicto político no resuelto y que seguimos teniendo una mayoría absoluta en el Parlament y una mayoría de la voluntad popular a favor de decidir libremente su futuro a través de las herramientas que la democracia tiene previstas en casos como estos".

"No he buscado 'italianizar' el conflicto"

En relación con la detención en Cerdeña el pasado mes de septiembre y la posterior victoria judicial, el eurodiputado de Junts deja bien claro que "no he buscado 'italianizar' el conflicto, he querido ser muy prudente y respetuoso con la política interna italiana". Para más inri, el president en el exilio afianza que "este no es un asunto italiano y lamento el intento español de querer implicar otro estado en una cuestión que es interna y que tiene que ser resuelto en el ámbito europeo".

"Siempre he defendido una negociación"

Otro de los asuntos que se aborda en la entrevista es la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat. Puigdemont detalla que "siempre he defendido un proceso de diálogo y, de hecho, pido más, pido una negociación". El president concreta que "suspendí los efectos de la declaración de independencia para abrir una vía de negociación con España y no ha pasado nunca nada". El eurodiputado hace un llamamiento a "aprender de la experiencia, ser realistas y saber que, si en cuatro años el Estado español no ha negociado nada, no tiene incentivos para negociar con Catalunya". Finalmente, Carles Puigdemont ha apuntado que "siempre estaremos abiertos a un proceso de negociación de verdad, pero la pregunta es si el Estado está dispuesto, y es que el problema no viene de la parte catalana".

Después de cuatro años de exilio, el president de Junts ha indicado que echa de menos Girona, pero que no es un "nostálgico". Puigdemont señala que se siente "europeo y me siento como casa en Bruselas. Lucho por la idea de que en esta Europa unida las naciones históricas se puedan reconocer como tales, lucho para que mi lengua y mi cultura se puedan reconocer y hablar a la Eurocámara, y eso no pasa ahora".

 

Imagen principal: El president en el exilio, Carles Puigdemont, en la Eurocámara. ACN.