Carles Puigdemont ha trasladado un mensaje a los catalanes a través de su mujer, Marcela Topor: "Ahora no tiene que haber violencia". Este mensaje, que recoge este lunes la edición digital de El Punt Avui, es lo que envió el presidente de la Generalitat destituido por el 155 a su mujer, que pudo hablar vía telefónica con Puigdemont un rato antes de que fuera trasladado a la cárcel de Neumünster, en Alemania, a la espera de que este lunes comparezca ante el juez. Según indica el rotativo, Topor vio Puigdemont "tranquilo y consciente de la complicada situación de estos días".

Después de haber pasado la noche en el centro penitenciario de Neumünster, Puigdemont pasará este lunes a disposición judicial. En un primer momento, comparecerá ante un juez local que tendrá que acreditar su identidad. Después, un tribunal superior tendrá que decidir si se le aplican medidas cautelares, entre las cuales podría estar la prisión preventiva, mientras se resuelve la euroorden.

Los jueces también tendrán que determinar "cuáles son las razones para la euroorden" y si "hay base legal para entregar a Puigdemont a las autoridades españolas".