El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha asegurado este lunes por la tarde, en una entrevista en France 3TV Occitanie, que "el Estado español tiene" que "escuchar" las demandas de Catalunya porque "el procés existe y es real, no es una cosa artificial".

El jefe del el ejecutivo catalán ha reiterado que han hecho una propuesta en Madrid para "acordar como se tiene que celebrar el referéndum" que se quiere convocar como muy tarde en septiembre, y ha añadido que espera "que el Estado pueda entender que hay más de dos millones de personas que piden ser escuchadas". "Estoy de acuerdo en que a España no le guste que Catalunya se pueda volver independiente, pero eso existe", ha defendido.

Vecindad con Occitania

En relación al futuro de Catalunya y las relaciones con Occitania, Puigdemont ha reiterado que "no importa cuál sea la situación política a cada lado de los Pirineos, porque estamos obligados a trabajar juntos". "Nuestros vecinos serán siempre los occitanos y los catalanes", ha asegurado, y por eso ha ratificado que Catalunya quiere seguir manteniendo la buena relación que tiene con la Región Occitania.

Precisamente el viaje de estos días en Narbona y Tolosa ha servido, según ha explicado el president, para "actualizar, y sobre todo mejorar, la manera de responder a los desafíos que hemos identificado que son comunes, como el transporte, la educación, el medio ambiente, la situación dramática de los refugiados, las infraestructuras, etc".

"Guerra sucia del Estado"

En el marco de su viaje, Carles Puigdemont también ha sido entrevistado al diario La Dépêche du Midi, el principal rotativo del sur de Francia. En esta entrevista el presidente ha hablado también del referéndum, y ha asegurado que espera que finalmente el Estado español "acepte la evidente realidad". Ante la negativa de Madrid de acordar el referéndum, Puigdemont ha dejado claro que "también se puede hacer sin acuerdo", después de "seis o siete años" sentados a la mesa esperando.

En cuanto a la judicialització del proceso, Puigdemont lo ha calificado de "guerra sucia" y ha defendido que "la criminalización de la política no sirve para resolver los conflictos". A pesar de las amenazas, Puigdemont ha asegurado no tener "miedo". "No tengo miedo al uso de la fuerza, soy europeo, demócrata, y espero que España tenga una actitud democrática y del diálogo", ha asegurado.

Preguntado por si el proceso provoca división, el presidente ha defendido que según las encuestas un 80% de la población quiere resolver el conflicto a través de un referéndum. "Aquí no hay división en este tema", ha manifestado Puigdemont, que también ha defendido que las sociedad democráticas son plural, y que no se tiene que tener miedo a la diferencia si es "pacífica y respetuosa".

En cuanto a la proclamación de la independencia si lo 'sí' ganara el referéndum, Puigdemont ha reconocido que no hay "botones para proclamar la independencia inmediatamente", pero se ha mostrado convencido que " habrá una transición legal, y se conciliará con Europa".