El president en el exilio, Carles Puigdemont, está siguiendo el pleno del Parlament desde su residencia en Berlín, Alemania. El jefe del ejecutivo catalán está pendiente de la investidura de Quim Torra, que está viendo a través de su ordenador desde la capital alemana, tal como se ha podido ver en antena en TV3 esta mañana.

 

CCMA

En la emisión por televisión, se ha podido ver al president en un mesa de trabajo, viendo a través de su ordenador el pleno de investidura del Parlament y haciendo anotaciones sobre la sesión parlamentaria.

El president en el exilio designó a Torra como su sucesor provisional en el cargo el pasado viernes en una comparecencia desde Alemania, todo después de que el TC impidiera la reforma de la Ley de Presidencia para facilitar una investidura a distancia. Ayer, después de que la CUP accediera a abstenerse en la segunda ronda de votación, se allanó el camino para la investidura de Torra.

¿Y los presos políticos?

Los presos políticos podrían estar siguiendo el pleno del Parlament a través de la televisión mediante la señal en directo del Canal 24h. Según ha podido saber El Nacional de fuentes penitenciarias, a partir de las 9 horas de la mañana hasta las 13:30 horas tienen lugar las actividades grupales en prisión, entre las cuales los presos pueden ver la televisión.

No obstante, con toda probabilidad, los presos políticos no podrán sintonizar la televisión en el momento en el que Torra supere la votación de investidura, que tendrá lugar entre las 14 y las 15 horas previsiblemente. A esa hora, los presos políticos se encuentran en sus respectivas celdas hasta retomar sus actividades a las 16:30 horas. Según ha señalado las fuentes penitenciarias, estos horarios pueden variar según la prisión.

Quien tendrá más problemas para seguir el pleno será el número 2 de Junts per Catalunya y expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, que fue sancionado por haber difundido mensajes políticos durante la campaña del 21-D. El que fuera presidente de la ANC solo puede salir de su celda entre las 7 y las 13 horas. El resto del tiempo permanece recluido en su celda.