El president en el exilio y eurodiputado, Carles Puigdemont, ha recordado que este domingo se celebran diez años de la sentencia del Tribunal Constitucional que recortó el Estado de Autonomía aprobado el año 2006.

La sentencia supuso el inicio del procés soberanista, con la celebración el 10 de julio del 2010 de una manifestación de rechazo a la decisión del Tribunal Constitucional que se convirtió en la primera de las grandes manifestaciones de los últimos años que han comportado un aumento nunca visto del independentismo.

capcalera manifestacio 10 julio 2010 acn

Cabecera de la manifestación del 10 de julio del 2010 de rechazo a la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut / ACN

En un tuit, Puigdemont recuerda que la sentencia contra el Estatut fue, de hecho, "contra el Parlamento, contra las Cortes, contra el referéndum", ya que el texto fue aprobado tanto por el Parlament de Catalunya como por el Congreso de los Diputados, además de ser refrendado por la ciudadanía catalana con un resultado abrumador a favor del nuevo Estatuto en el referéndum realizado el 18 de junio de 2006.

Además, el eurodiputado señala que la sentencia se hizo "en nombre de la Constitución que se acababan de cargar", en el sentido que la misma Constitución había quedado tocada por la misma sentencia, ya que cuestionaba una decisión libre y democrática tomada por las instituciones y los ciudadanos.

"Diez años después, el Estado no ha hecho ninguna rectificación, ni ha pedido excusas, ni ha hecho ninguna autocrítica", continúa Puigdemont, que señala de esta manera como en todo este tiempo y a pesar del aumento del independentismo, desde el Estado español no ha llegado ninguna propuesta firme para resolver el encaje de Catalunya en España, ni tan sólo ha habido rectificaciones, excusas o autocríticas.

"Al contrario", remacha Carles Puigdemont, apuntando que el Estado español no sólo ha hecho ningún gesto por reconducir la situación, sino que ha maniobrado en contra de los anhelos del pueblo catalán, expresados en aquel Estatut.