La citación del president Carles Puigdemont ante la Corte de Apelaciones de Sassari, que ha quedado fijada para el día 4 de octubre, no obligará al político catalán a estar presente en Cerdeña, dado que se podrá intervenir también por videoconferencia.

Así lo asegura la defensa de Puigdemont, que encabeza Gonzalo Boye. De hecho, el president ya tenía previsto este mañana declarar por videoconferencia desde la prisión, dónde ha pasado la noche después de que la policía italiana lo detuvo ayer cuando viajaba desde Bruselas hacia Alguer.

Esta mañana, Puigdemont ha quedado en libertad sin medidas cautelares, después que así lo ha dictado la Corte de Apelaciones de Sasseri. El president podrá abandonar el territorio del Estado italiano cuando lo decida, aunque desde su entorno se asegura de que la intención es mantener el programa que tenía programado. Aparte de participar en el Encuentro Internacional del Adifolk, tenía previsto reunirse con el presidente de la región autónoma de Cerdeña y con el síndico del Alguer.

Argumentos del TGUE

El texto de la resolución de la Corte de Apelación subraya que el Tribunal General de la UE ya estableció en su resolución del mes de julio que las cuestiones prejudiciales que el juez instructor Pablo Llarena presentó en Luxemburgo han dejado en suspenso las euroórdenes. Además, recuerda que el protocolo número 7 de la UE, sobre privilegios e inmunidades, en el artículo 9.2 fija que durante el periodo de sesiones del Parlamento Europeo "los diputados no podrán ser detenidos ni procesados en el territorio de ningún estado miembro".

Por lo tanto, la libertad de movimiento de Puigdemont no sólo no ha quedado restringida por el tribunal sardo sino que se ratifica aquello que ya aseguró el Tribunal General de la UE: que su inmunidad se mantiene.

Eso entra en contradicción con la tesis del Tribunal Supremo, que asegura que la euroorden contra Puigdemont continúa vigente y que las cuestiones prejudiciales que planteó el juez instructor Pablo Llarena sólo afectan al territorio belga después de que la justicia de aquel país las suscitó a raíz de la decisión de rechazar la extradición del conseller Lluís Puig.

Con este último movimiento, la negativa italiana se añade a las que previamente dictaron tribunales de Alemania, Bélgica y Escocia. Pero, además, ratifica que el levantamiento de la inmunidad de Puigdemont que el Supremo pidió al Parlamento Europeo no servirá para facilitar la persecución judicial contra él, dado que, como ya dejo claro el TGUE, su libertad de movimientos se mantiene. La posición del Supremo en su persecución judicial de Puigdemont por Europa se ha visto de nuevo seriamente debilitada.

 

En la imagen principal, el president Carles Puigdemont en el momento de salir de la prisión de Sassari