El presidente Carles Puigdemont ha criticado esta tarde la decisión del juez del Supremo Pablo Llarena de prohibir a Jordi Sànchez asistir al pleno de su investidura, cosa que ha provocado el aplazamiento del debate. "El daño a la democracia es inmenso", ha lamentado.

El presidente asegura que no permitirá "que sigan pisando derechos ni doblegando la democracia" y critica que el Estado español no respete ni el resultado de las elecciones del 21-D, ni la mayoría parlamentaria independentista en el Parlamento de Catalunya, ni la resolución de la ONU que instaba a no vulnerar los derechos políticos de Sànchez.