El presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, ha advertido que, si el soberanismo no gana el referéndum, el Estado se vengará. Según Puigdemont, el ejecutivo de Mariano Rajoy hará cualquier cosa para impedir que los catalanes "sigan el camino de la democracia". "Están dispuestos a hacerlo todo, lo que se puede explicar y lo que no, aquello confesable y aquello inconfesable", ha asegurado.

En su discurso al acto 'Diguem sí' del PDeCAT, que ha marcado el inicio de la campaña por el referéndum y por el 'sí' de su formación, el presidente catalán ha alertado, si el proceso independentista fracasa, de lo siguiente: "Del Estado sólo podemos esperar amenaza y venganza". Una venganza que, según Puigdemont, el Gobierno central ya está aplicando a todos los catalanes sin distinción, tanto los partidarios del 'sí' como los partidarios del 'no': "Se están vengando de nosotros perjudicando nuestro sistema de infraestructuras, el modelo educativo, el lingüístico y, en definitiva, nuestro modelo de convivencia".

El jefe del ejecutivo catalán considera que Catalunya tiene una libertad empequeñecida en manos de un "régimen" que se autollama "de libertades", pero que lo que realmente hace es empequeñecerlas. "No tenemos la libertad de hablar en catalán en el aeropuerto ni tenemos la libertad de pedir la opinión al pueblo catalán sin ser juzgados e inhabilitados", ha lanzado.

El camino de la democracia

Puigdemont ha emplazado a los catalanes a preguntarse qué están dispuestos a hacer para tener libertad porque, paralelamente, el Estado se está cuestionando hasta dónde está dispuesto a llegar para impedir que los catalanes puedan escoger libremente.

El líder de Junts pel Sí ha respondido a las dos preguntas. Por una parte, sobre las aspiraciones soberanistas, ha dicho que el camino que pretenden seguir el proceso es "el de la democracia, aquel que siguen las naciones más comprometidas del mundo con la paz, que nos lleva delante de las urnas" y que, en este punto, coincide con mucha gente. Por otra parte, sobre las intenciones que tienen desde Madrid, ha asegurado que están dispuestos a absolutamente todo excepto una cosa: "mirarnos los ojos de igual a igual y negociar". En este sentido, Puigdemont ha dicho que el Estado tiene tanto miedo en este terreno que se paraliza.

Un 'sí' que se entenderá en todo el mundo

En clave de campaña para el referéndum, Puigdemont ha querido dejar claro que ninguno de los "favores inconfesables", pagados con el "dinero de todos", que debe el Estado español podrá impedir que se oiga "un 'sí' enorme". El presidente ha augurado que "aquello que empezó hace 125 años en Manresa, continuó con la Mancomunidad y la Generalitat Republicana, mantuvo Tarradellas y, posteriormente, los gobiernos de Convergència i Unió" acabará con un clamor -el 'sí'- que se entenderá en todas las capitales del mundo. "En todas menos en una", ha puntualizado en una clara referencia a Madrid.