El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha respondido esta tarde a las informaciones de fuentes de la Moncloa de que explicaban los planes del Gobierno español para intentar detener el referéndum. Aseguraban que se prevé precintar los colegios electorales en caso de que el referéndum se llevara a cabo, a lo que el president catalán se opone frontalmente.

Puigdemont ha hecho público su posicionamiento en un mensaje en Twitter, donde defiende que "la democracia no se puede precintar, ni dejaremos que se precinte". Después de estas palabras, el president no duda a bautizar los planes del Ejecutivo de Mariano Rajoy como la "operación precinto".

Fuentes del Govern, han dado credibilidad a que el Gobierno espanyol pueda ejecutar esta medida, teniendo en cuenta el "incremento de la tensión política y judicial". En este sentido, las mismas fuentes ratifican que el diálogo que proclama "nunca ha existido".

Además, resaltan que la "amenaza de intervención" de la escuela catalana y del Departamento de Ensenyament demuestra que el Estado "no sólo coacciona cargos electos por el procés, sino también estructuras puramente autonómicas" que daban por garantizadas.

Para Cuixart, una "escena kafkiana"

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, también ha deplorado el plan de medidas jurídicas y coercitivas del Gobierno español para evitar que se celebre un referéndum de independencia en Catalunya y ha asegurado que "Europa tomaría nota" si lo aplica.

En declaraciones a los medios después de participar en la segunda reunión del Pacto Nacional para el Referéndum en el Parlament, Cuixart ha destacado que "si llega el precinto, sería la última escena kafkiana y surrealista de este proceso".

Cuixart ha contrapuesto la voluntad de diálogo que caracteriza las instituciones catalanas a la "negativa constante al diálogo" del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y ha lamentado que ya sean una costumbre los menosprecios del Estado a la negociación.