El president en el exilio, Carles Puigdemont, ha pillado a la ministra de Justicia, Pilar Llop, faltando a la verdad, cuando ha asegurado que la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa se había opuesto al informe que elaboró el letón Boris Cilevics, sobre la vulneración de derechos humanos en España y Turquía, donde se denunciaba la situación de los exiliados catalanes. En realidad, el informe fue aprobado. "El Estado español está edificado sobre un montón de mentiras, y su política —y en general también su periodismo— no hace más que cuidar el huertecillo. Ningún día sin una mentira, naturalmente todo por la patria. El terraplanismo de la ministra es de traca, y ni se inmuta", ha lamentado Puigdemont.

La ministra Llop ha indicado en el Congreso, visiblemente nerviosa, que la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa se opuso al informe, lo que no es cierto. "Parece mentira que no sepa que la asamblea legislativa del Consejo de Europa hace pocas semanas se opuso al informe Cilevics", ha soltado al diputado de Junts Josep Pagès.

La ministra ha confundido la votación del informe con la presión que hicieron los representantes españoles para intentar que no se publicara. Este hecho ha sido denunciado por el senador norcatalán François Calvet (del partido de Emmanuel Macron), que ha dejado en evidencia a España en el Consejo de Europa. Los representantes españoles hicieron presión para que no se publicaran las conclusiones que criticaban el mantenimiento de las euroórdenes, el espionaje con Pegasus y la inexistencia de avances en la mesa de diálogo. Al final el ponente Boris Cilevics optó por retirar formalmente las conclusiones, si bien publicó el informe completo.

Según el senador, la actitud de los representantes españoles "es una grave falta de respeto" hacia las instituciones europeas y su trabajo. "Recuerdo que el Consejo de Europa es un órgano dedicado a promover y a preservar la democracia y los derechos del hombre", ha insistido. "Muchos miembros de la comisión habrían preferido que los representantes españoles dedicaran los esfuerzos a la aplicación efectiva de las recomendaciones debatidas y aprobadas por la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa", ha apuntado.

Calvet ha recordado que estuvo presente en el debate del informe, que se planteaba si "se tiene que procesar a los líderes políticos por declaraciones hechas en el ejercicio de su mandato en España y Turquía". Ha explicado que la comisión se felicitó por el indulto a los presos políticos, pero expresó el temor a que pueda ser impugnado a los juzgados. "Con respecto al resto de recomendaciones que se habían formulado, la comisión constató, con desagrado, que todavía quedan muchos procesos penales contra funcionarios o antiguos funcionarios catalanes, como también órdenes de detención emitidas contra responsables políticos que viven en el extranjero", en alusión a los exiliados.