Mañana de lunes de aquelarre en el PDeCAT. La comissió nacional del partido ha celebrado la reunión mensual con el president, Carles Puigdemont, y la coordinadora, Marta Pascal, al frente. Y en ausencia del presidente del partido, Artur Mas, que hasta al mediodía no ha aterrizado del viaje a EEUU. La formación se adentra en el tramo más complicado de la hoja de ruta y el president ha querido dejar claro que se trata del punto exacto donde se había previsto.

Ante los dirigentes del partido, Puigdemont ha recordado que la situación en que se encuentra el PDeCAT no es una improvisación del último momento sino resultado de un proceso que se ha ido madurando los últimos años y que él se está limitando a ejecutar. Ha remarcado que la hoja de ruta estaba diseñada y que todo el mundo conocía las consecuencias y dificultades.

El político gerundense ha querido repasar las paredes demócratas para buscar las grietas que una información de este fin de semana atribuía al PDeCAT. Mas no era el único ausente. Tampoco han podido estar presentes el conseller de Territori i Sostenibilitat, Josep Rull, y la presidenta de la Diputación de Barcelona, Mercè Conesa.

El presidente de JxSí, Jordi Turull, ha tomado la palabra para explicar el punto caliente que, según la información dominical, habría abierto las grietas del partido: la propuesta de reforma del reglamento del Parlament con la que este grupo pretende acelerar la tramitación de las leyes de desconexión de manera abreviada, un procedimiento que la cámara catalana reserva sólo a los proyectos del Govern.

Turull ha argumentado las razones de la propuesta en la necesidad de agilizar los trámites del proyecto, ha señalado la complejidad que impone el reglamento del Parlament y el hecho de que en otras Cámaras, como el Congreso de los diputados hay precedentes de este tipo de tramitación por vía de urgencia en iniciativas tan trascendentales como la reforma exprés de la Constitución. El exconseller Francesc Homs ha subrayado también la existencia de un marco normativo complejo en el Parlament, inspirado, según ha recordado, por el tripartit.

Las intervenciones que se han escuchado en la reunión han servido para cerrar filas, según los diferentes dirigentes consultados. En este sentido, la coordinadora del partido, Marta Pascal, ha advertido de la necesidad de preservar la unidad del discurso del PDeCAT y evitar voces que puedan parecer disonantes dentro de la formación.