Una representación del Colectivo Juan de Mairena ha desconsiderado este domingo por la mañana al presidente Carles Puigdemont en el cementerio de Cotlliure y ha impedido que rindiera homenaje al poeta español Antonio Machado, que está enterrado allí.

Puigdemont visita Cotlliure desde los años 80 y siempre pasa por la tumba de Machado, según ha explicado una persona de su séquito. La visita era privada. Acompañaban a Puigdemont unos amigos. El president ha lamentado que algunos pretendan "nacionalizar la cultura, que es universal", según esas mismas fuentes.

El incidente se ha producido al dejar a uno de los acompañantes de Puigdemont una bandera estelada junto a la bandera republicana española que preside la tumba del poeta, sobre la que muchas personas depositan flores, notas escritas, fotografías y otros objetos. Alguien del Colectivo Juan de Mairena ha arrancado la estelada y ha pedido a Puigdemont y a sus acompañantes que se marcharan. La situación se ha puesto incómoda. Algunos acompañantes han gritado "Puigdemont president" y los del Juan de Mairena han replicado reprobando su presencia, según explica Crónica Global.

Quien se ha encarado con Puigdemont es Antonio Francisco Ordóñez, militante de Asamblea Social de la Izquierda de Cataluña, que ha explicado al digital El Catalán cómo fue el encuentro. Me dirigí en catalán y le dije: '¿Qué haces aquí? Veo que no entiendes el sentido de lo que es Antonio Machado. Os estáis cargando Cataluña'. Y como su presencia la sentí como un ultraje, añadí: 'Iros de aquí'. Él me dijo algo así como 'Yo sí lo entiendo' y 'vengo aquí hace mucho tiempo'".

El Colectivo Juan de Mairena se compone de antiguos militantes de organizaciones sindicales y de izquierda y republicanas españolas. Su página de Facebook tiene 233 seguidores, entre los cuales el Foro de Izquierdas No Nacionalistas, Concordia Cívica, Asamblea Social de la Izquierda de Cataluña y otros de perfil parecido. En junio de 2017, el exfiscal Carlos Jiménez Villarejo presentó en Barcelona su manifiesto, que tildaba al independentismo de tapadera "de los grupos más importantes de la burguesía catalana", y pedía a la Generalitat y al Parlamento suspender "sus planes para la desconexión, incluida la convocatoria de un referéndum", y al Congreso de los Diputados "una reforma sustantiva de la Constitución de 1978".