El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha expresado hoy su "indignación" por el hecho que se juzgue a los promotores de la consulta del 9-N del 2014, el expresident Artur Mas y las exconselleres Joana Ortega e Irene Rigau, y ha denunciado: "Hoy muchos nos sentimos juzgados".

En una declaración institucional en la Galeria Gòtica del Palau de la Generalitat, justo antes de acompañar a Mas, Ortega y Rigau al Palau de Justícia de Barcelona, donde serán juzgados por el 9-N del 2014, Puigdemont ha afirmado que el expresident y las dos exconselleres defenderán su dignidad "no arrodillados, sino en pie".

Firmas contra Catalunya

Puigdemont ha acusado al Estado de "judicialitzar" asuntos que tendrían que resolverse por la vía política y cometer "todo tipo de abusos para perseguir ideas", aunque ha advertido que encontrarán "la misma respuesta que encontraron después de la campaña de recogida de firmas" del PP contra el Estatut del 2006, "firmas a menudo convertidas en firmas contra Catalunya", ha añadido.

En su breve intervención, de poco más de dos minutos, Puigdemont ha denunciado que Mas, Ortega y Rigau "serán juzgados por una causa que nunca tendría que haber llegado a los tribunales".

Puigdemont ha aseverado que la consulta del 9-N, en la que participaron "más de 2,3 millones de personas", representó un "compromiso" entre las instituciones y la ciudadanía catalanas y, con ella, "Catalunya envió una señal" democrática.

Democracia sana

Según su parecer, "la democracia tiene que temer siempre" la posibilidad de "desconectarse de los ciudadanos", y el 9-N fue un acontecimiento "contra esta perversión" y representó una demostración de una "democracia pero sana" que la de "un país que envía al banquillo de los acusados a los que hicieron posible" aquella votación.

El president de la Generalitat ha garantizado que el juicio por el 9-N tendrá una "respuesta de un pueblo que, con todas sus diferencias, matices y diversidades, vela por su dignidad". "Dignidad que hoy, con su actitud noble y leal, defenderán Mas, Ortega y Rigau ante un tribunal, no arrodillados, sino de pie", ha sentenciado