"Reivindicamos la necesidad de un Estado independiente para dar respuesta a las necesidades más básicas de todos los catalanes, para conseguir a una sociedad más cohesionada y para alcanzar una mejor distribución de la riqueza". Así lo ha asegurado el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que ha comparecido este miércoles para hacer balance del cumplimiento de los compromisos adoptados en referencia a la pobreza en Catalunya.

Como ha detallado al presidente, Catalunya ocupa el lugar 68 sobre 272 en el ranking del PIB por cápita pero que, en cambio, desciende al puesto 163 en el índice de pobreza social. Puigdemont ha atribuido esta diferencia en el déficit fiscal, que supone que un 8% de la riqueza de Catalunya "se marche sin tener retorno en el propio país".

Ante esta situación, Puigdemont ha puesto en valor el trabajo hecho por el Govern que, según ha mantenido, ha destinado la "mayor parte posible" de los recursos a políticas sociales, en concreto, un 74'4% de los total de los presupuestos de la Generalitat. Sin embargo, el presidente ha reiterado que el porcentaje invertido no es suficiente y por eso ha reclamado poder disponer "de las herramientas propias de un Estado con el objetivo de poder vivir mejor".

Las críticas de la oposición

La líder de la oposición, Inés Arrimadas, ha criticado el "triunfalismo económico" del Govern, la falta de autocrítica, y la alusión a la independencia como "poción mágica".

Asimismo, desde Ciutadans han lamentado la "criminalización de la insolidaridad", en referencia a las referencias que ha hecho Puigdemont al déficit fiscal. "Dentro de las comarcas de Catalunya hay más desigualdades que entre Catalunya y el resto de Comunidades Autónomas", ha lanzado Arrimadas.

El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha coincidido en líneas generales con la líder de Ciudadanos y ha reiterado la necesidad de que el Govern fije un calendario, con compromisos concretos, que permitan verificar "que la voluntad se convierte en acción de gobierno".

"Hay muchos elementos que no son sólo de poner dinero, sino mostrar que son prioritarios", ha recriminado Iceta, que ha recordado que una de cada cuatro medidas aprobadas en el pleno de pobreza "no están ni siquiera iniciadas".

También ha cargado contra la actuación del Govern en este ámbito la diputada de Catalunya Sí Que es Pot Marta Ribas. "No es humanamente justificable que las medidas urgentes aprobadas en el pleno de pobreza no se hayan llevado a término", ha mantenido a la diputada.

Ribas ha atribuido la falta de acción a la falta de prioridades del Govern y ha recriminado al Ejecutivo de Carles Puigdemont que no haya modificado el impuesto de sucesiones o patrimonio de manera más redistributiva. "Hasta que no se redistribuyan los recursos no tendremos un país más justo, ni tampoco más libre", ha concluido Ribas.

"Falta de sensibilidad" de Puigdemont y Junqueras

El líder popular, Xavier García Albiol, también ha criticado la actuación del Govern y ha acusado al presidente y el vicepresidente, Oriol Junqueras, de "falta de sensibilidad" y haber "abandonado" a los ciudadanos que lo estaban pasando peor.

Sobre las alusiones que ha hecho Puigdemont al déficit fiscal y la responsabilidad del Estado, Albiol ha lamentado que siempre se apunte al Gobierno español como culpable. "Dicen que no hay dinero para llevar a términos políticas social, pero sí que los tienen para crear estructuras de Estado o regar con subvenciones instituciones afines al proceso soberanista", les ha recriminado.

Desde la CUP no han querido hacer alusión a la independencia, como recriminaba Arrimadas, sino a la necesidad de una república catalana como una oportunidad para poner a las personas en el centro de las políticas.

"Queremos una república donde el mantenimiento de la vida y la dignidad se convierta en la base de la convivencia", ha asegurado la diputada Gabriela Serra. En esta república, la CUP defiende unas medidas fiscales "más adecuadas" que sirvan para corregir las desigualdades y modificar los equilibrios entre el sector público y privado.