El presidente Carles Puigdemont ha apuntado que, después del bloqueo del Estatuto, el fracaso del pacto fiscal y la negativa al referéndum, el Estado propio es la única alternativa que tiene Catalunya para garantizar un nivel de vida digno al conjunto de la ciudadanía. En su primera intervención en el pleno sobre la situación de emergencia social, el presidente ha defendido que el 70% del presupuesto del Govern se destina a políticas sociales y que, ahora más que nunca, son los condicionantes que impone el Gobierno español lo que no permite dar más cobertura a las personas que están en una situación de exclusión social.

"La independencia no es el milagro, sino la única salida al bloqueo y la involución económica que vive el país. Queremos un Estado propio para decidir las políticas sociales que necesitamos", ha remarcado Puigdemont. El presidente ha denunciado que el Estado “hace más de 15 años que incumple sentencias del Tribunal Constitucional” y que estos incumplimientos tienen un efecto directo sobre los más vulnerables. En concreto, ha indicado que Catalunya ha dejado de recibir 20 millones de euros de la hucha estatal que deberían de haberse dedicado a políticas sociales. “La actitud del Gobierno del Estado con Catalunya tiene efectos directos sobre las personas que más sufren”, ha argumentado.

Plan de choque

El president ha reivindicado el plan de choque social pactado entre JxSí y la CUP y ha insistido en que el Govern “lo asume como propio” y que lo desarrollarán en el calendario pautado de los 18 meses comprometidos. “Necesitamos aplicarlo”.  

Sin embargo, Puigdemont también ha priorizado el desarrollo de las estructuras sociales necesarias, como la agencia catalana de protección social y la redacción de medidas legislativas que permitan disponer del marco jurídico adecuado.  

Por último, ha recordado que todo también está acondicionado por los presupuestos del 2016: “tenemos el compromiso de sacar adelante el plan de choque. Esperamos el compromiso de los grupos de la cámara”.