El president en el exilio Carles Puigdemont ha aprovechado la conmemoración de los cuatro años del referéndum del 1-O para defender la persistencia del exilio y el papel del Consell per la República. "Estos cuatro años hemos demostrado que hay camino, que hemos continuado el camino, y que hay formas de victoria que estan en nuestras manos", asegura Puigdemont en un mensaje con motivo del 1-O que ha hecho público a las 9 de la noche.

En el vídeo, ante una senyera y una bandera europea y con el logotipo del Consell per la República como fondo, Puigdemont advierte que la pervivencia de Catalunya como nación sólo es posible como Estado independiente. "Todos los regímenes pasados y presentes se han encargado de demostrar que Catalunya nunca será aceptada como tal dentro del Estado español", ha sentenciado.

 

Frente a la hostilidad del Estado, asegura que el independentismo ha mostrado una actitud persistente y que parte del Govern emprendió el camino del exilio para mantener "la dignidad de las instituciones disueltas por el 155 y el discurso del Rey español" y "la legitimidad de la decisión que el pueblo de Catalunya tomó en referéndum".

Consell per la República

"No ha sido fácil. Y a veces tampoco ha sido agradable", ha confesado. No obstante, ha asegurado que cuatro años más tarde aquella persistencia tiene un nombre, que es el del Consell per la República. Asegura que el Consell per la República es "la institución que nace como respuesta al intento del Estado español de liquidar el referéndum y sus consecuencias políticas".

Previamente, Puigdemont ha subrayado que el 1-O el independentismo tuvo que vencer el miedo y la rabia a todas las amenazas que se le habían anunciado y eso lo hizo más fuerte. Pero también tuvo que vencer la división. "Vencimos la división y nos conjuramos en ir juntos a votar. Y eso nos hizo definitivamente ganadores", ha remachado. Ha destacado la resistencia pacífica y la "victoria histórica" ante la tentación de la división, que acabó convirtiendo el 1-O en "referente internacional".

Por el contrario, ha denuncia que estos cuatro años el Estado español "ha persistido en su represión sin desfallecer", y que así lo han hecho los tres gobiernos que se han sucedido en la Moncloa, uno del PP, uno del PSOE y actual del PSOE y Podemos, que no han dado a conocer "ningún proyecto político concreto y ambicioso" para resolver el conflicto con "coraje y honestidad".

Puigdemont ha advertido que en relación a Catalunya el Estado español sólo tiene un objetivo principal, "que es el de liquidar la nación". "Eliminar, reducir o rebajar aquellos elementos que nos conforman como nación, desde el migrado autogobierno de nuestras instituciones históricas hasta la lengua catalana, pasando por el modelo económico y social, para convertir Catalunya en una región administrativa, dócil con el estado y la monarquía, submisa a un régimen, el del 78 que hoy no puede disimula la caricatura en que se ha convertido", ha añadido.

La Transición, un rebranding

Ha reprochado que el Gobierno haya descrito la comisaría de la Vía Laietana de Barcelona como ejemplo de servicio público que ha fortalecido la democracia, lo cual "no es sólo una falsedad histórica y un grave insulto y ofensa en la memoria de tantas víctimas de la represión que se ha cometido", sino también "la confesión más descarnada del engaño de la Transición como método para superar el franquismo". Puigdemont sentencia que la Transición fue "un gran rebranding".

Ante este objetivo del Estado, advierte que la pervivencia de Catalunya como nación sólo es posible como Estado independiente. "Todos los regímenes pasados y presentes se han encargado de demostrar que Catalunya nunca será aceptada como tal dentro del Estado español", ha sentenciado.

 

En la imagen principal, Carles Puigdemont durante el mensaje con motivo del 1-O