Conectar el exilio con la prisión y escuchar a sus candidatos para el 26-M, (retro)alimenta los ánimos de Junts per Catalunya. El próximo domingo habrá dos urnas en los colegios electorales catalanes, la de las elecciones europeas y la de las municipales. Para JxCat, el reto es triple: que la lista de Puigdemont gane en Europa, dar la campanada en Barcelona con Joaquim Forn y conservar la musculatura territorial, resistiendo como primera fuerza municipal en Catalunya.
El espíritu es sensiblemente distinto en esta campaña que en la de las generales de hace un mes. En los actos, sobre todo en esta recta final, se respira más optimismo. Este domingo los de Puigdemont han celebrado su mitin central en Sant Cugat, con conexiones desde Bruselas y desde Soto del Real. El expresident -ahora cabeza de lista en Europa- y Joaquim Forn -alcaldable por Barcelona- al lado de Josep Rull y Jordi Turull -que cierran las listas de Terrassa y Parets del Vallès- han enviado un mensaje esencial: "no hagamos caso de las encuestas, no hay nada decidido".
Irónicos, enérgicos y combativos
Desde la ya famosa sala de videoconferencias de Soto del Real, Forn, Rull y Turull han podido intervenir conjuntamente en el mitin. Por cierto, han tenido que esperar a que Junqueras y Romeva hicieran su conexión con el acto de ERC. Los tres candidatos de Junts per Catalunya han estado sonrientes y bromistas, y han trasladado energía positiva y combativa a su parroquia.
"No nos arrodillaremos", ha prometido Rull, que ha denunciado que "esta semana el juez Marchena ya se ha quitado la careta y ha abandonado las formas exquisitas". Turull, perico declarado y honrado, ha sacado pecho de la clasificación del Español a la UEFA, "quien nos tenía que decir a los periquitos hace unas semanas que estaríamos en Europa". Y ha utilizado este hecho para compararlo con la situación de JxCat, "no hagáis caso de las encuestas, también nos decían que el 28-A no sacaríamos diputado en Tarragona". Y ha añadido que "estos días en el juicio hablan de las urnas como si fueran armes de destrucción masiva, las urnas son nuestra arma de decisión masiva".
Como ya hizo ayer cuando intervino en el acto de Barcelona, el alcaldable de JxCat Joaquim Forn ha puesto deberes a los suyos, pidiéndolos un "último esfuerzo" y "máxima" movilización, no hay nada decidido, tenemos que movernos para ganar". El exconseller de Interior ha seguido con su tono bromista, "si el 27 por la mañana no soy alcalde me echarán del módulo".
En Europa, sin esposas
En pantalla partida con los presos, Puigdemont se ha dirigido a ellos conmovido, "os veo firmes, no tenéis ni una sola palabra de odio o rencor, se me encoge el corazón cuando os veo y se me amplía el espíritu cuando os oigo". El líder de JxCat ha pedido a los catalanes que "por cada minuto robado de la libertad, con el exilio y la prisión, hagan un voto de libertad".
Puigdemont ha avisado que si él, Comín y Ponsatí son escogidos eurodiputados, "nosotros no tendremos que entrar esposados ni nos restringirán poder hacer ruedas de prensa".
Su sucesor, Quim Torra, también ha sido protagonista, él sí presencialmente. El actual president de la Generalitat ha llamado a "dejar en silencio a aquellos que quieren apartar a Puigdemont" y a "llenar las urnas de 1-O".
Este lunes es el último día para publicar encuestas, en JxCat se sienten fuertes. Hay quien, internamente, dice que incluso la campaña se les hará corta. Veremos.