El president en el exilio Carles Puigdemont ha aprovechado la decisión del gobierno de los Estados Unidos de incluir en su "lista negra" a cuatro empresas de espionaje, entre las cuales se encuentra NSO Group, creadora del software espía Pegasus, para exigir responsabilidades a los Estados que recurren a estos servicios.

Puigdemont ha recordado que el software Pegasus solo se vende a agencias de seguridad oficiales, por lo cual ha reclamado que la lista de Estados que han adquirido el software sea pública, con el fin de poder fiscalizar las acciones de estos países.

Los Estados Unidos no han ido tan lejos con sus sanciones como para exigir a la compañía una fiscalización de sus clientes gubernamentales, pero sí que ha cortado las alas al uso de sus productos, más que la respuesta que han tenido otros Estados donde este software ha sido utilizado para espiar activistas, político o cargos electos. Esta ha sido la reflexión con la cual Gonzalo Boye ha respondido al mensaje en Twitter que Puigdemont había hecho reclamando responsabilidad por el uso de este tipo de software. "Sería interesante saber si España apoya la medida adoptada por el gobierno de los EE.UU.", ha expuesto el abogado.

Víctima de Candiru

La compañía NSO Group no es la única que ha caído en esta embestida del gobierno Biden-Harris contra el espionaje. También han caído las empresas Computer Security Initiative Consultancy PTE (COSEINC), Positive Technologies y Candiru. Esta última fue la que creó el software que espió al president Carles Puigdemont y a personas de su entorno.

De forma similar a lo que sucede con Pegasus, el software de Candiru también se vende solo a agencias gubernamentales, según confirmó Windows, que reconoció que este software se había colado por sus defensas y se comprometió a trabajar para eliminar este "software malicioso".

El software de Candiru se escurre de forma ilícita a través de agujeros localizados en los navegadores de Internet y el sistema Windows en los teléfonos móviles, los ordenadores, las tabletas y otros dispositivos conectados a Internet. Por lo tanto, funciona de manera similar a Pegasus y no es de extrañar porque los dos softwares son competencia directa el uno del otro.

Cuando Windows hizo pública esta información, incluyendo el hecho de que son Estados los que adquieren esta tecnología, se apresuró a asegurar que: "la identificación de las víctimas en un país no significa necesariamente que una agencia de este país sea cliente de la empresa".

 

 

Imagen principal: El presidente Carles Puigdemont atendiendo a los medios en el Alguer después de comparecer ante tribunal / ACN